ELA y LAB dicen que la autoridad laboral actúa 'como en la Edad Media'
Casi tres personas murieron cada día laborable del año pasado en la comunidad autónoma vasca en accidentes de trabajo, según los datos ofrecidos ayer por los sindicatos ELA y LAB. En total, 111 trabajadores fallecieron durante 2000, según las cifras de estas centrales, que suman una muerte más bajo el epígrafe 'enfermedad profesional'. La cifra de fallecidos en Navarra se elevó a 42 en los pasados doce meses, siempre según ELA y LAB.
Estas cifras llevaron a las dos centrales nacionalistas a asegurar que 'se muere por ir a trabajar'. Los accidentes laborales leves sumaron el año pasado en Euskadi 50.226 y los graves, 504, además de 1.526 casos de enfermedades profesionales leves, nueve graves y una con resultado de muerte. En Navarra, los siniestros leves ascendieron a un total de 11.262; los graves, a 149, y los casos de enfermedades derivadas del trabajo, a 1.154.
Los representantes de ELA y LAB criticaron a la Administración vasca por el aumento de los accidentes laborales, que se incrementaron el pasado año en la comunidad autónoma en un 10% con respecto a 1999. Los responsables de seguridad y salud laboral de ambos sindicatos, Juanjo Rodríguez y Txomin Lorca, de LAB, y Eusebio Alberdi e Iñigo Sagarna, de ELA, subrayaron que no buscan plantear 'medidas revolucionarias, sólo que se cumpla la ley'.
Los portavoces criticaron la 'clandestinidad' de la actuación del Instituto Vasco de Seguridad y Salud en el Trabajo-Osalan, así como la del resto de organismos competentes en materia de salud laboral en Euskadi: la Inspección de Trabajo y el Departamento de Trabajo. 'La Administración actúa como si estuviera en la Edad Media. Nunca se conocen las medidas que toma la autoridad laboral tras un siniestro, ni a quién multa y por qué', señalaron. Las centrales incidieron en que el hecho de que la sociedad pueda conocer las sanciones impuestas a las empresas que incumplen la ley serviría de disuasión a otras y haría por la seguridad de los trabajadores 'más que mil campañas'.
Los sindicalistas remacharon que 'lo más grave es que existe una normativa y que, si se aplicara, se evitarían muchos de los accidentes laborales. El Gobierno vasco no exije los mínimos que la propia ley impone', aseguró Alberdi. Las censuras fueron más lejos y los sindicalistas acusaron a la Administración vasca de saltarse ella misma la ley en su doble vertiente de empleadora y de subcontratadora. La Administración autónoma no dispone de la obligada evaluación de un plan de riesgos y de salud para sus centros de trabajo y tampoco la exije como promotora de contratas, según las centrales. El Ejecutivo vasco se comprometió hace siete años a crear un cuerpo de inspectores de trabajo para el sector público y cooperativas y todavía no lo ha hecho.
Un nuevo siniestro
En la lista de agravios, ELA y LAB también se refirieron a que el Gobierno vasco se inhibe de sus obligaciones al incumplir la normativa de 1997 que obliga a las empresas a retirar la maquinaria obsoleta que pueda causar riegos en la seguridad.
Txomin Lorca anunció que las propuestas de ambos sindicatos para el año actual se apoyan en dos pilares fundamentales: la elaboración de 'un plan de choque' contra la siniestralidad y perseguir el incumplimiento de la ley en la prevención de riegos laborales.
Ayer mismo se registró un nuevo accidente laboral mortal. A.Z.I., de 60 años y vecino de Mondragón, murió a primera hora de la tarde en un siniestro ocurrido en las instalaciones de Fagor Ederlan, una de las principales cooperativas de MCC, en la localidad guipuzcoana de Escoriaza. Por causas que se desconocen, una carretilla industrial elevadora arrolló al trabajador, causándole la muerte.
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