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El volumen de créditos concedidos por las cajas sube un 20%, pese a las advertencias del Banco de España

Íñigo de Barrón

Las cajas de ahorro mantuvieron, hasta noviembre de 2000, una elevada actividad comercial y concedieron un 20% más préstamos que en los 11 primeros meses de 1999. El saldo total se eleva a 39,59 billones de pesetas, según los últimos datos de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA). Las cajas no están siguiendo las advertencias del Banco de España, que ha llamado la atención al sector financiero por el elevado incremento de esta partida y la posibilidad de que se produzca un aumento de la morosidad en el futuro por un posible cambio del ciclo económico. Este ímpetu comercial de las cajas contrasta con la mesura de los bancos, que hasta octubre pasado sólo crecían un 11,6% en su volumen de créditos.

De hecho, el Banco de España decidió el año pasado crear una nueva provisión para cubrir riesgos de créditos dudosos e impagados, con la que intenta atajar los problemas que pudieran derivarse de un incremento de la morosidad si cambia el actual ciclo expansivo de la economía. Sólo entre octubre y noviembre, el volumen de créditos de las cajas aumentó en casi un billón de pesetas, cifra que supone más de un 2,5%, la inversión crediticia de estas entidades aumentó en 6,6 billones de pesetas en ese periodo.

Cajas y bancos tampoco coinciden es su apuesta por los depósitos. Hasta noviembre, las cajas elevaron el patrimonio del total de las imposiciones a plazo en un 13,03%, frente al 20,4% de los bancos hasta octubre. Estos últimos están traspasando el patrimonio de los fondos de inversión hacia los depósitos con más fuerza que sus competidoras.

En empresas participadas, las entidades invirtieron 780.683 millones de pesetas (4.692 millones de euros), lo que supone un descenso del 28,4% respecto al año anterior. En cuanto a las provisiones para riesgos, durante el mes de noviembre se situaron en poco más de 564.000 millones de pesetas, prácticamente la misma cantidad que hace un año. El fondo de pensiones, sin embargo, ha disminuido un 14,5% hasta los 192.841 millones de pesetas.

Crecen las hipotecas

La bonanza económica de España se ha reflejado en el número de fincas urbanas hipotecadas, que hasta octubre pasado ascendió a 53.147, lo que supone un aumento del 6,71% respecto al mismo mes de 1999, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). En comparación con septiembre del año 2000, el total de fincas urbanas hipotecadas en todo el país descendió en octubre el 2,39%. La cantidad prestada por las entidades financieras para la compra de este tipo de fincas en el mes de octubre se elevó a 724.075 millones de pesetas, el 22,84% superior a la registrada en el mismo mes del año anterior y un 3,76% inferior a la correspondiente a septiembre de 2000. Como reflejaban los balances de las cajas de ahorros, estas entidades fueron más activas que los bancos en este segmento del negocio. Las cajas controlan el 61% del mercado, mientras que los bancos se reparten un 34%.

En cuanto a las fincas rústicas, el total de hipotecas en octubre fue de 1.773, lo que representa un incremento del 13,80% frente a octubre de 1999 y un descenso del 1,17% frente a septiembre de 2000. Las cajas también fueron las principales prestamistas para adquisición de fincas rústicas, con el 61% del capital, seguidas de la banca, con el 30%. Cataluña fue la comunidad en la que más fincas se hipotecaron en octubre pasado, seguida de Andalucía y Madrid. Las ciudades situadas junto al mar, con el metro cuadrado más caro, son Barcelona, donde se paga 342.00 pesetas; San Sebastián, con un precio de 333.600 pesetas, y Sitges, a más distancia, con un coste de 245.500 pesetas.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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