3.000 comercios han sido inspeccionados para controlar el adelanto de las rebajas
'Antes 10.000 [pesetas] y ahora 8.000'. Los carteles de este tipo están en contra de la normativa vigente, al menos hasta que comiencen las rebajas de invierno, el próximo día 8 de enero. Más de 3.000 establecimientos comerciales han sido ya inspeccionados por la Generalitat dentro de la campaña de la Administración catalana para evitar el adelanto de las rebajas.
Los controles, que finalizarán hoy, se han centrado sobre todo en los ejes comerciales y las mayores ciudades. Fuentes del Departamento de Comercio de la Generalitat han señalado que los motivos que se tienen en cuenta para considerar que un establecimiento realiza rebajas encubiertas son 'la existencia de un doble precio en el producto y la fijación de un porcentaje de descuento'. Ambas cosas están prohibidas antes del periodo oficial de rebajas.
Hasta la próxima semana no se dará el resultado de las inspecciones, aunque los primeros datos apuntan que la mayoría de las empresas que habían sido reincidentes en ejercicios anteriores ya no han intentado adelantar las rebajas este año y gran parte de las irregularidades advertidas 'han sido corregidas por los propios comercios'.
Las asociaciones de comerciantes catalanas coinciden en señalar que el 90% de los establecimientos no se adelanta a las rebajas y respeta la normativa. El presidente de la Confederación de Comercio de Cataluña (CCC), Miguel Ángel Fraile, sostiene que no se deben confundir las rebajas encubiertas -cuando un comercio ofrece descuentos generalizados con doble precio- con las ofertas y las promociones, que 'son legales' y 'pueden aplicarse a unos productos determinados'.
Fraile es partidario de acortar la temporada de rebajas a un mes y comenzarlas unas semanas más tarde (en Francia empiezan el 20 de enero), lo cual 'permitiría reducir incluso los precios de los productos durante el resto del año' al no tener que repercutir los márgenes perdidos. A pesar de los descuentos que se aplicarán -entre el 10% y el 50%-, las rebajas supondrán unos ingresos de 40.000 millones de pesetas, lo que representa el 35% de las ventas anuales del comercio minorista en Cataluña.
