Plena ocupación hotelera en Cazorla, Grazalema y las Alpujarras
El turismo rural se afianza cada día más en Andalucía. Al menos así se desprende de la alta ocupación hotelera que han tenido las principales zonas del interior de la comunidad en los últimos días del año 2000 y los primeros del nuevo siglo.
Según el presidente de la Federación Andaluza de Hostelería, José Manuel Ledesma, durante el puente festivo de la Nochevieja se llegó al 100% de ocupación hotelera en el interior del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas, en Grazalema y en las Alpujarras granadinas, mientras que en otros espacios naturales, como el de Hornachuelos o Sierra Mágina, se ha registrado un aumento considerable respecto a años anteriores.
Ledesma cifró en un 6% el crecimiento medio del turismo de interior en Andalucía durante el último año, un porcentaje que, según subrayó, 'demuestra la consolidación de un sector pujante en Andalucía'.
Para Ledesma, la apuesta por la calidad debe ser la premisa básica sobre la que se asiente el futuro del turismo rural en Andalucía.
La provincia de Jaén, que ha cerrado el año 2000 con más de 500.000 visitantes, cuenta con otras zonas de gran afluencia turística, como la Ruta del Renacimiento o el eje de la N-IV. Estas dos zonas tuvieron durante la Nochevieja una ocupación cercana al 60%, según datos de la Asociación del Gremio de Hospedaje de Jaén.
Pedro Antonio García, portavoz de este colectivo empresarial, manifestó ayer que para mantener el crecimiento en este sector es preciso mejorar las carreteras del interior de los parques naturales e incidir en la diversificación de los productos turísticos que se ofertan.
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