40.000 personas abandonaron el sector agrario el año pasado

El volumen de la Producción Final Agraria creció el 1,8% y su valor lo hizo un 3,2% al subir los precios en una media del 1,5%. Por su parte, el consumo intermedio bajó un 2,1% y, oficialmente, se baraja una subida de los precios de esos productos en el 5% para los próximos meses. Las subvenciones directas a la explotación crecieron el 3% como consecuencia de la Reforma de la Política Agrícola Común (PAC). Por segundo año consecutivo, tras un periodo de estabilidad, volvió a caer el número de ocupados en el sector en casi 40.000 personas. La cifra actual es de 890.000 trabajadores del campo. La población activa total a final de septiembre era de casi 17 millones de personas y la ocupada 14,6 millones.

Aunque oficialmente la renta habrá subido entre un 3% y un 4%, medios agrarios consultados coinciden en calificar el año como negativo para la explotación familiar. Entre otras cuestiones, los asuntos más representativos del último año en el campo fueron:

- Gasóleo. Los precios del gasóleo mantuvieron su escalada hasta noviembre, pasando de una media de 55 pesetas por litro durante 1999 a más de 85 pesetas en otoño de 2000, lo que supone un 54,5%. Gobierno, cooperativas y las organizaciones agrarias Asaja y UPA firmaron un acuerdo para compensar este incremento basado en una mejora en la fiscalidad agraria, 35.000 millones de pesetas en créditos blandos y posibilidad de venta de gasóleo por las coperativas a terceros. En conjunto, todas las medidas se evaluaron en unos 70.000 millones de pesetas. La COAG no firmó este pacto. El acuerdo fue considerado como positivo para el sector agrario en general, pero insuficiente para los agricultores que usan gasóleo.

- Nuevas reformas. En teoría el año 2000 iba a ser el año de las reformas, pero algunas importantes han quedado pendientes. Bruselas dio luz verde a una minirreforma en el sector de los frutos secos prorrogando por un año las ayudas anteriores. Se aprobó otra minirreforma para frutas y hortalizas, en cuestiones como las nuevas cuotas para transformación.

Bruselas aprobó la reforma para el lino y el cáñamo, reduciendo drásticamente las ayudas tras el escándalo destapado en España. La reforma ha supuesto la sentencia de muerte para este cultivo. En cartera para los próximos meses quedan las modificaciones sobre la producción de aceite de oliva, algodón, arroz y azúcar.

- Reordenación del viñedo. Al hilo de la reforma sobre el vino, aprobada en 1998, se pusieron en marcha las medidas para la reordenación del sector. Frente a la política anterior de acabar con los excedentes por la vía del abandono y el arranques de cepas, la nueva política quiere potenciar la calidad de las uvas y el vino.En esta línea hay un ambicioso plan de reordenación de viñedos, cambio de variedades o mejoras de cultivo, que en España puede suponer reconvertir anualmente 25.000 hectáreas con unas ayudas de 20.000 millones de pesetas.

- 'Vacas locas'. Los problemas de vacas locas detectados en Francia en los últimos meses hizo renacer el temor en Europa por la enfermedad. En España, donde las autoridades habían insistido que era un país seguro, se detectaron los dos primeros casos en Galicia. Esta enfermedad ha producido el hundimiento de las ventas en un 30% y caída de los precios en niveles similares. Como consecuencia, se disparó el precio del pollo y el porcino. La enfermedad cogió desprevenida a las Administraciones central y autonómicas, que aprobó un plan de ayudas por 53.600 millones de pesetas. El ganadero ha sido el principal pagano de la crisis con pérdidas de unos 16.000 millones por el retraso de medidas de apoyo.

- Ordenación del porcino. Agricultura reguló esta ganadería fijando las condiciones para la construcción de instalaciones, distancias, número de animales por granja, vertidos, medidas sanitarias o registros. España ha pasado en poco más de una década de ser el país comunitario apestado en porcino, a convertirse en el primer productor.

- Cuotas lácteas. El Ministerio de Agricultura procedió a la distribución de 550.000 toneladas de cuota en el sector de la leche, con la que se espera acabar con el mercado negro de la leche.