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Sindicatos y oposición exigen información de las ayudas a La Carolina

Ginés Donaire

Palacios, que va camino de cumplir 30 años en la alcaldía, asegura que su población camina hacia el pleno empleo. La oposición y los sindicatos celebran las ayudas recibidas, pero alertan de la elevada precariedad en el empleo, de la aparición de focos de economía sumergida y de la falta de transparencia en la gestión de los fondos recibidos.

No hay municipio en España que haya recibido en los últimos años a más miembros del Gobierno central que La Carolina (Jaén). Muchos ministros de Aznar de ésta y de la pasada legislatura cuentan con la medalla de la ciudad o, en el caso de los responsables de Hacienda, con el título de alcalde honorario concedido, casi siempre, por la decisión unilateral del alcalde. Es la particular estrategia de Palacios, que busca en estas visitas el rédito necesario para reindustrializar la ciudad. La oposición y los agentes sociales no hacen ascos a las ayudas foráneas, pero resaltan que 'no es oro todo lo que reluce'.

Ocho ministros

La romería de ministros hacia La Carolina va desde el vicepresidente Rodrigo Rato al jiennense Cristóbal Montoro, pasando por Álvarez Cascos, Javier Arenas (en su etapa al frente de Trabajo), Josep Piqué, Jaime Mayor Oreja, Juan Carlos Aparicio y la titular de Ciencia y Tecnología, Ana Birulés, que fue la última en visitar la ciudad, hace dos semanas. Todos ellos comprometieron algún tipo de ayuda para La Carolina, aunque el pellizco más grande, más de 2.000 millones, lo recibió la localidad a través de los llamados fondos Miner del anterior Ministerio de Industria dirigido por Josep Piqué. La polémica de esos fondos (destinados a la adquisición de suelo industrial y la construcción de naves industriales) llegó incluso al Congreso de los Diputados, donde el PP tuvo que responder a los grupos de la oposición por qué primaba a La Carolina y no hacía lo mismo con otros municipios enclavados en el llamado Plan de Industrialización de la Nacional IV y que también sufrieron el impacto de la crisis vivida por Santana Motor en 1994.

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Ana Birulés negó, durante su visita, cualquier tipo de favoritismo del Ejecutivo de Aznar hacia La Carolina. Birulés recibió su medalla, pero antes, el alcalde ya le había pedido el apoyo necesario para crear un centro de empresas para ofrecer servicios tecnológicos y de logística a las industrias carolinenses. La ministra destacó la solidez y competitividad de las empresas carolinenses, un diagnóstico con el que no coincide Francisco López, secretario provincial de la Federación de Industrias Afines del sindicato UGT. 'Hay mucho en precario y muchas empresas, sobre todo del textil, se beneficiaron de las subvenciones y ya han cerrado sus puertas', asegura el sindicalista, quien, no obstante, valora el 'esfuerzo municipal para la creación de empleo'. López alerta también de la economía sumergida que está encubriendo parte de la industria, y cita como ejemplo a una empresa que paga a la gente para que, desde su propia casa, fabrique componentes de automoción.

Desde el PSOE se valora la lluvia de millones que recibe la ciudad, pero se alerta de la falta de transparencia en el control de los mismos. 'No hay un criterio objetivo a la hora de subvencionar a las empresas; a unas se les dan muchas facilidades y a otras se les ponen trabas', manifiesta Javier Casino, portavoz socialista en el Ayuntamiento.

En parecidos términos se pronuncia José Rodríguez, alcalde de La Carolina en la primera legislatura democrática y único miembro del actual grupo independiente. 'Toda la gestión se lleva de forma muy personalista por Ramón Palacios', subraya. Rodríguez, que alerta sobre los riesgos de caer en un triunfalismo desmedido, fue uno de los integrantes de la expedición municipal que en 1995 se entrevistó con Jordi Pujol para que éste abriera puertas con los empresarios catalanes. La entrevista dio resultado: en la actualidad hay asentadas en La Carolina una docena de empresas catalanas, quizá la comunidad donde más han calado las 52.000 cartas que Palacios envió a industrias de toda España para que se instalasen en su pueblo de forma gratuita.

'No todo es oro lo que reluce', manifiesta el concejal socialista Javier Casino, quien alude al 'fracaso' de otros programas impulsados desde el Gobierno central, como los 250 millones que recibió el Ayuntamiento para la promoción de cooperativas (no se ha creado ninguna un año después) o la negativa del Ministerio que preside Cristóbal Montoro a incluir a La Carolina en el programa Urban, del que sí se han beneficiado en Andalucía otras ciudades.

Tanto el PSOE como el grupo independiente recuerdan que la única tradición heredada, desde los tiempos de Carlos III, es la de conceder el título de alcalde honorario a los ministros de Hacienda -no se truncó ni en la etapa de gobierno socialista-, pero rechazan el reparto 'a diestro y siniestro' que Palacios hace de las medallas de la ciudad. Palacios no se conforma con arrancar ayudas para la industria. También consiguió que el Ministerio del Interior construyese un nuevo cuartel de la Guardia Civil, plan que los grupos de la oposición han cuestionado en las Cortes.

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