El Gobierno vasco ve innecesaria la ley de estabilidad presupuestaria

El Gobierno de José María Aznar aprobó el pasado viernes un anteproyecto de ley de estabilidad presupuestario con el único propósito de imponer un corsé en el gasto a las comunidades autónomas. El Ejecutivo vasco se ha opuesto a este proyecto desde el primer momento. En la última reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, organismo formado por representantes del Ministerio y de las consejerías de Hacienda de las autonomías, la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, dejó claro que, desde su punto de vista, el proyecto es innecesario y no respeta la utonomía del Concierto Económico.Las objeciones al anteproyecto las hizo llegar el Gobierno vasco hace dos semanas por carta al Ministerio de Hacienda, en el plazo que éste había articulado para las alegaciones. La aprobación del texto por el Consejo de Ministros muestra que no se atendieron su razones y ahora al Gobierno vasco no le queda otra vía que intentar negociar y hacer públicas sus posiciones. La justificación del Gobierno central es que las comunidades autónomas se desvían en déficit y endeudamiento de los criterios de convergencia establecidos en el Tratado de Maastricht.

Frente a los datos de las Administración central, que acumula una deuda de 50 billones de pesetas, la mitad del PIB español, y aspira a lograr en el próximo ejercicio el déficit presupuestario cero, el Gobierno vasco esgrime una deuda en descenso de 321.291 millones de pesetas (7% del PIB vasco) y un presupuesto equilibrado desde hace cinco años, con superávit los dos últimos. La deuda global de todas las comunidades autónomas es de seis billones de pesetas.

El Gobierno considera que los pactos logrados para cumplir Maastricht se han cumplido, lo que hace innecesaria la aprobación de un corsé legislativo que tenga carácter básico, es decir, que obligue a todos. Además, aduce que los acuerdos entre Madrid y Vitoria en temas económico fiscales siempre han sido bilaterales por la propia autonomía que da el Concierto. De hecho, normas como la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas eximen de su aplicación a Euskadi y Navarra por su estatuto especial.

El Ejecutivo vasco alega que el sistema de Concierto es de riesgo unilateral: recaude bien o mal hay que pagar el cupo. Considera por ello que poner límites al gasto cuando no existe un control de los ingresos no tiene sentido. Para el Departamento de Hacienda, el Gobierno del PP infringe la propia Constitución e intenta un homogeneización, que en la anterior legislatura, al no contar con mayoría absoluta, ni siquiera intentó.