Fischler irá a Marruecos el día 3 de enero para tratar de salvar el acuerdo de pesca

La Comisión Europea todavía confía en poder cerrar un acuerdo pesquero con Marruecos para que la flota comunitaria pueda seguir faenando en sus caladeros después de un año y un mes de amarre. El comisario europeo de Pesca, Franz Fischler, viajará el próximo día 3 de enero a Rabat para mantener un nuevo contacto a nivel ministerial que permita relanzar la negociación, agotado el plazo dado por el Consejo de Ministros de Pesca. Lo que está claro, como ya adelantó el comisario, es que aunque haya un acuerdo, la presencia europea en el caladero marroquí se reducirá.En la Dirección General de Pesca de la Comisión Europea, responsable de la negociación en representación de la Unión Europea, afirman que durante la última reunión técnica del 22 de diciembre hubo un progreso de la parte marroquí. "Hemos observado una evolución positiva en la posición negociadora de Marruecos, lo que nos anima a seguir intentándolo hasta el final", declaró un portavoz de la Comisión Europea.

Éste es el principal motivo que ha movido a Fischler a reunirse una vez más al más alto nivel político el próximo miércoles en Rabat para tantear si verdaderamente existe un interés de la parte marroquí para firmar un acuerdo "equilibrado". Si su impresión es negativa, la negociación prácticamente habrá llegado a su fin porque el Consejo de ministros de Pesca expresó en su última reunión su apoyo para que la Comisión Europea consiguiera "antes de final de año" un acuerdo con Marruecos.

La flota comunitaria, principalmente andaluza, canaria y gallega, lleva amarrada a puerto desde el 1 de diciembre de 1999. Rabat movió ficha a finales de octubre y se mostró dispuesta a negociar con la UE, resultado de una primera reunión política de Fischler con las autoridades marroquíes. Pero la primera y única propuesta que puso sobre la mesa era y es demasiado restrictiva para la flota comunitaria, ya que ofrecía para poder seguir faenando un recorte drástico en las capturas de cefalópodos y de crustáceos del 90% o lo que es lo mismo, una reducción del número de barcos en las aguas marroquíes de 400 a apenas 60 barcos.

Las reuniones técnicas mantenidas cada semana no fueron suficientes para desbloquear la situación. La parte marroquí ha seguido defendiendo a capa y espada su oferta inicial. El Consejo Europeo de Niza lanzó indirectamente una amenaza a Marruecos al recoger en sus conclusiones que, si no se alcanzaba un pacto a final de año, la flota comunitaria dispondría de fondos para su reestructuración. Conclusiones que fueron ratificadas por el Consejo de Pesca. Fischler comprobará el 3 de enero si este ultimátum ha tenido efecto.