El censo de población se podrá rellenar en 2001 por Internet

¿Hay vandalismo o delincuencia en su barrio? ¿Cuánto tarda en llegar a su trabajo? Las preguntas no corresponden a un sondeo de opinión. Se incluyen por primera vez en el censo de población que el Instituto Nacional de Estadística (INE) realizará en 2001. Retrasado hasta otoño para repartir su coste (27.000 millones de pesetas) entre dos ejercicios presupuestarios, introduce otras novedades, como la posibilidad de responder a los cuestionarios por Internet. Para quien opte por esta vía, el INE prepara un pequeño regalo.

Un sistema cómodo

"Será un censo revolucionario", vaticinan los responsables de la reforma. La revolución afectará a distintos elementos: desde el contenido de los cuestionarios, consultados con las comunidades autónomas y otras entidades sociales y políticas, hasta la lectura óptica por escáner. Innovaciones para perfeccionar la foto fija de la población de España. Previsiblemente, el censo consolidará una población de 40 millones de personas con un número de extranjeros superior al de la última recogida de datos, en 1991. Los residentes irregulares pueden registrarse, aclaran en el INE. Por otra parte, están previstos mecanismos de depuración para evitar que una persona se cense en varios lugares.Desde mediados de 1996, los expertos trabajan el diseño de la mayor encuesta posible, aquella que se distribuye en 12 millones de hogares. Han tenido más tiempo que otras veces: la recogida de datos, que se realiza cada diez años, se pospondrá hasta final de año. En lugar de en primavera, como es habitual, los cerca de 40.000 agentes censales repartirán y recogerán los documentos en otoño, previsiblemente en noviembre. Este retraso obedece al deseo de repartir el coste de la operación, unos 27.000 millones de pesetas, entre dos ejercicios presupuestarios, según el INE.

"Para el ciudadano será mucho más cómodo de rellenar, entre otras cosas porque recibirá impresos en los que ya figuran sus datos padronales ", explica el subdirector general de Censos y Padrón, Ildefonso Villán. Esto es posible gracias a la implantación del registro continuo informatizado en los ayuntamientos (8.097 en toda España). De paso, quien encuentre algún error en el documento podrá solicitar la modificación pertinente.

Las novedades van más allá. Por un lado, quien lo desee podrá rellenar los documentos vía Internet, siempre que pida al agente una clave de acceso y disponga de firma electrónica. "Es un sistema cómodo para los ciudadanos con acceso a la Red y, de paso, fomentamos la sociedad de la información", explica Villán.Tan en serio se ha tomado el INE el apoyo a la nueva tecnología que proyecta ofrecer un premio a quienes recurran a ella. Pero aquéllos con apellidos corrientes puede quedarse sin él: el regalo previsto es información sobre el reparto geográfico de los apellidos del ciudadano premiado. "Desde el punto de vista del trabajo de campo, las respuestas por Internet pueden complicarnos algo las cosas, pero hay que atender a la modernidad", añade otro experto del INE, Juan Berrio.

Por ordenador o bolígrafo, en cada hogar habrá que responder cuatro páginas repletas de casillas (sólo tres si los datos padronales son correctos). Una de ellas, el cuestionario individual, inquiere sobre el lugar de trabajo o estudio, los viajes diarios y su duración hasta ese destino y el medio de transporte utilizado. También se pregunta sobre el tipo de ocupación.

En el cuestionario de vivienda se interroga, entre otras cosas, sobre los posibles problemas del domicilio y el barrio: contaminación, ruido, poca limpieza en las calles, falta de parques, malas comunicaciones, delincuencia o vandalismo en la zona y carencia de servicios de aseo. En la hoja referida al hogar se pregunta, entre otras cosas, el estado civil y la relación de parentesco con los demás moradores. Los habitantes de comunidades con lengua propia deberán contestar también sobre el grado de conocimiento de ésta. En total, se han incluido 15 preguntas nuevas.

Cuando en los 12 millones de hogares se hayan cumplimentado las hojas de colores, comenzará el descomunal proceso de datos. Los primeros en salir, tres o cuatro meses después de acabada la recogida de los impresos, serán los de población, en la primavera de 2002, previsiblemente.