El PSPV denuncia que los institutos públicos reciben un millón menos para gastos que en 1995
Entre 1995 y el año 2000 el índice de precios al consumo acumulado ha crecido un 20,89%. Paradójicamente, en el mismo periodo los gastos de funcionamiento presupuestados por el Consell para los centros públicos de la Comunidad Valenciana se incrementaron sólo en un 7,19%. El resultado de la política aplicada por el Gobierno Zaplana es que la red educativa pública ha perdido 13,7 puntos porcentuales de poder adquisitivo, lo que estrangula la capacidad de gestión de los centros públicos y repercute, por tanto, en la calidad del sistema. El portavoz de Educación del grupo socialista, Baltasar Vives, calcula que los institutos reciben en la práctica un millón menos para gastos que hace cinco años.
Coste electoral
"Esto se llama estrangular a la escuela pública", sostiene el portavoz de Educación del Grupo Socialista, Baltasar Vives, que califica los Presupuestos para el 2001 presentados por el Gobierno de los populares, que se han aprobado sin aceptar ninguna de las siete enmiendas elaboradas por el PSPV específicamente sobre este tema para aumentar en cerca de 1.000 millones este capítulo. Esta afirmación sobre el recorte de gastos para la red pública desde que el PP llegó a la Generalitat hace cinco años no es gratuita. Vives justifica sus estimaciones mediante un estudio comparativo del precio de los módulos y unidades en todos los niveles educativos que se han programaron desde último presupuesto socialista en 1995 hasta hasta la fecha. En la tabla comparativa se aprecia cómo la última Administración socialista en 1995 cifró el mantenimiento de un aula de Infantil en 67.800 pesetas de entonces (precio por módulo recogido en los anexos presupuestarios de ese año). Sin embargo, a su llegada el Gobierno del PP congeló los gastos de funcionamiento de las escuelas públicas durante tres años, mientras la inflación subía un 3,93% en 1996; otro 3,4% más en 1997; y otro 2% en1998. El resultado de esta política fue que sólo en los tres primeros años del Consell de Zaplana el coste de tener escolarizado a un alumno en la red pública se había abaratado 10 puntos respecto a los precios de cosumo del mercado.
Solamente en 1988, en puertas de las elecciones autonómicas que se celebraron ese mismo curso escolar en junio de 1999, el Consell revisó al alza el gasto público en Educación, uno de los temas sociales que más preocupan al ciudadano, y subió un promedio de 3.360 pesetas los gastos por unidad/aula en todos los niveles educativos. Después de obtener mayoría absoluta, el PP volvió a su tendencia inicial, subiendo apenas poco más de 1.000 pesetas los gastos de funcionamiento por aula en 1999. Esto es un 1,41%, mientras el IPC crecía un 2,9% ese año. En el 2000 volvió a congelarlos, ya que si bien el precio del módulo ha subido las 1.000 pesetas de rigor, este año se cerrará con una inflación del 4%.
En la práctica, el coste de un aula de Primaria en el 2000 está fijado en 73.650 pesetas (entendiendo por gastos de funcionamiento el coste energético de la luz y calefacción del aula, además de los materiales escolares del profesorado, así como la tiza, fotocopias, limpieza, seguridad, etcétera), un 7,19% más que en 1995. Sin embargo, el nivel de vida en ese mismo quinquenio, y en consecuencia, el precio de los suministros se han encarecido 20,89 puntos más (datos oficiales del IPC acumulado según el Ministerio de Hacienda) respecto a lo que costaban hace cinco años.
El recorte, como se aprecia en la tabla, afecta pues a todos los tramos educativos. Pero, es especialmente "sangrante", subraya Vives, en la ESO y en los colegios que tienen implantadas líneas educativas en valenciano. Según, el estudio socialista, el Gobierno del PSPV invertía en 1995 por alumno de Secundaria escolarizado en la red pública 12.320 pesetas, mientras que el Consell de Zaplana ha fijado la relación precio/alumno en 10.774 pesetas, según los Presupuestos de la Generalitat del 2000. "Los centros de Secundaria han perdido en realidad cerca de 30 puntos porcentuales de capacidad adquisitiva, con el actual nivel de IPC acumulado", puntualiza Baltasar Vives.
Pero las aulas de enseñaza en valenciano son las más ahogadas con diferencia en los Presupuestos del PP, ya que el recorte del precio de una unidad de enseñanza en valenciano en 1995 respecto al actual es del 44,22%, sin incluir los casi 20,89 puntos de IPC acumulado. "En realidad, la depreciación es de 65,1 puntos", precisa Vives, tras constatar que en 1995 el Gobierno del PSPV valoró el precio de la unidad de enseñanza en valenciano en 32.400 pesetas, mientras que el Consell del PP lo fue rebajando año con año hasta dejarlo en las 20.001 pesetas actuales.
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