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Política cultural

Días pasados, el presidente Zaplana inauguró, en Alicante, las obras de la sala de exposiciones de la Lonja del Pescado, que la han convertido en el mayor espacio expositivo de la ciudad. Durante la inauguración, Zaplana destacó la importancia de la política cultural que el Partido Popular desarrolla en la Comunidad Valenciana, asegurando que "cada vez es más conocida en todo el mundo". Uno no duda de estas afirmaciones del presidente Zaplana, pero quizá convenga contrastarlas con algunos ejemplos que nos ayuden a entender en su complejidad esta política cultural.Hemos podido leer, en este mismo diario, que la Generalitat valenciana prepara una bienal artística que se desarrollará próximamente en la ciudad de Valencia. Tendrá esta bienal multitud de actos y a ella asistirán relevantes artistas que reflexionarán sobre asuntos tan variados como el cuerpo y el pecado, las nuevas tendencias de la moda y algunos otros. Luigi Settembrini, su director, ha dicho que esta bienal de Valencia "será única en el mundo, porque los montajes únicamente se podrán ver aquí" y ha añadido que "será el laboratorio de las pasiones del hombre" (sic). Naturalmente, esta bienal tendrá unos gastos considerables, que se estiman en unos 900 millones de pesetas y la Generalitat correrá con la mayor parte de los mismos. Cuando se han formulado críticas a lo tremendo de este presupuesto y su escasa rentabilidad cultural, Consuelo Ciscar ha afirmado que espectáculos de esta clase hacen de Valencia "una ciudad envidiada por todo el mundo en España y fuera de ella".

En Alicante, el concejal de Cultura, Pedro Romero, ha anunciado que convocará un concurso para redactar el proyecto de ampliación del museo de La Asegurada, con el objetivo de convertirlo en Museo de Arte Contemporáneo. El concurso, que será público, estará dotado con 51 millones de pesetas. Este mismo proyecto que ahora convoca Romero, está redactado, desde 1995, por los arquitectos municipales y en él intervinieron como asesores Tomás Llorens y los artistas Arcadio Blasco y Pepe Azorín. Romero no ha querido aceptar este proyecto.

Hace varios años que la Generalitat valenciana mantiene bloqueadas diversas obras de restauración del patrimonio de Elche. Una de ellas, por importe de 78 millones de pesetas, afecta a la basílica de Santa María; otra, por algo más de 300, en el Palacio de Altamira. Los presupuestos de la Generalitat para el próximo año sí contemplan, sin embargo, una partida de 270 millones con destino a la adquisición de la Calahorra, un edificio que costará 500 millones de pesetas, propiedad de una familia ilicitana con vinculaciones al Partido Popular. Al parecer, la Calahorra será entregada a la Universidad Miguel Hernández.

El alcalde de Torrevieja, Pedro Hernández Mateo, del Partido Popular, acaba de anunciar la convocatoria del premio de Novela Ciudad de Torrevieja. El premio está dotado con 60 millones de pesetas y la obra ganadora será editada por la editorial Plaza y Janés. Según Hernández Mateo, el premio "marcará un antes y después de la literatura en nuestro país" y convertirá a Torrevieja "en el norte cultural de Europa". Desde hace años, los actos culturales que se organizan en Torrevieja se celebran en una carpa alquilada por la falta de locales adecuados en la población.

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