11 fotógrafos neerlandeses recogen la condición humana en retratos íntimos

Una serie de retratos de jóvenes islámicas vestidas con el hiyad, de Céline van Balen, comparte con los primeros planos de ancianos enfermos de Alzheimer, de Corinne Noordenbos, la planta baja del Canal de Isabel II, de Madrid (Santa Engracia, 125), en el comienzo de la exposición De la condición humana. Retratos íntimos. El montaje, inaugurado ayer, recoge el trabajo de 11 fotógrafos neerlandeses con retratos de la vida cotidiana.

El Nederlands Foto Instituut, de Rotterdam, presenta hasta el 4 de febrero en Madrid la exposición itinerante De la condición humana. Retratos íntimos, tras su paso por el Mois de la Photo de Montreal. La Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid ha incluido esta muestra para la sala del Canal de Isabel II, especializada en fotografía, que coordina Rafael Doctor.Las cuatro plantas del edificio industrial acogen las series y los proyectos de los jóvenes fotógrafos neerlandeses, "que en sus obras tratan sobre la individualidad, la vulnerabilidad y la dignidad de los seres humanos", según Flos Wilbschut, coordinadora general del Nederland Foto Institut.

"Su participación personal en las vidas de las personas retratadas se hace palpable en la atmósfera de intimidad que envuelve las imágenes. El trabajo surge del interés hacia el conjunto de individuos de la sociedad actual y del compromiso con la existencia del otro. Y ello no sólo con respeto, sino también buscando la belleza, la humanidad, su singularidad y su dignidad. En muchos casos los fotógrafos escogen su propia vida, sus propias existencias y su entorno social immediato como punto de partida para realizar sus retratos", añade Flos Wilbschut. La identidad y el entorno personal (Wout Berger y Noor Damen), el proceso de la enfermedad del sida (Koos Breukel), las jóvenes madres que acaban de dar a luz (Rineke Dijkstra), los contrastes de atracción y repulsa (Romy Finke), ancianos enfermos (Rince de Jong), la serie de hombres (Bertien van Manen), adolescentes (Hellen van Meene) y encuentros fortuitos (Albert van Westing) son las propuestas. Para Rafael Doctor representan "una corriente ante el exceso de información y retórica, con la vuelta a lo directo y cotidiano, sin artificios".