Subirà defiende el impuesto comercial por su amplio respaldo político

La unanimidad en la aprobación del nuevo impuesto sobre las grandes superficies comerciales, constatada en la votación que se llevó a cabo ayer en el Parlament, sirvió de base al consejero de Industria, Comercio y Turismo, Antoni Subirà, para replicar las críticas vertidas 24 horas antes por las grandes cadenas.Pese a mostrarse "comprensivo" con las quejas de las grandes superficies, en tanto que afectadas, Subirà pidió al gran comercio que "reflexione" sobre el hecho de que la nueva tasa ha sido "muy debatida en un Parlamento democrático, que representa a todo el arco político del país".

El consejero consideró "extraordinariamente positivo" el resultado de la votación sobre un impuesto que pretende compensar a los pequeños comerciantes, perjudicados por la concentración de las grandes superficies. Cada establecimiento que tenga más de 2.500 metros cuadrados, deberá pagar 2.900 pesetas por cada uno de ellos.

En total, el Gobierno catalán calcula que obtendrá unos ingresos de 2.444 millones de pesetas, que se destinarán a impulsar la modernización del pequeño comercio y paliar el impacto territorial y medioambiental que puede ocasionar el fenómeno de la concentración de centros.