Un técnico dice que el Consell actuó con lentitud en la 'legionella' de Alcoy

Un técnico experto en instalación y mantenimiento de sistemas de refrigeración, Jorge Marcó, aseguró ayer en unas jornadas en Alicante que el Consell "actuó con lentitud" a la hora de elaborar un protocolo para eliminar la bacteria de la legionella detectada en las torres de refrigeración de diversas industrias de Alcoy. La epidemia ha afectado a más de 140 personas.

El experto, Jorge Marcó, ingeniero químico superior y, además, técnico de una multinacional del sector, fue el ponente de una jornada sobre Tratamiento de agua y tecnologías aplicadas a la prevención y eliminación de la legionella en las torres de refrigeración, celebrada en la sede de la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante (FEMPA). Al acto asistieron cerca de un centenar de empresarios del sector de calefacción, aire acondicionado y gas.No obstante, Marcó aseguró que la normativa aprobada recientemente por la Generalitat para la prevención de la legionella es "correcta y suficiente" para prevenir futuros brotes de la epidemia a través de estos sistemas de refrigeración. A juicio de este experto, la lentitud de la Administración a la hora de atajar el problema radica en las medidas de limpieza (adición de biocidas) en las torres de refrigeración para eliminar la bacteria, en los lugares donde se había detectado su presencia.

No obstante, el ingeniero, al igual que los empresarios del sector, coincidieron en señalar que la mayor carencia hasta ahora era la ausencia de una normativa clara y específica para prevenir y eliminar la bacteria. "Sólo Madrid, Cataluña y, ahora, la Comunidad Valenciana, cuentan con un protocolo", subrayó.

Para este experto, la reproducción de la legionella en cantidades capaces de afectar a las personas no estriba tanto en la antigüedad de las instalaciones, sino en la falta de limpieza y mantenimiento de las torres de refrigeración. Marcó aseguró que el coste de los equipos técnicos para el mantenimiento de las torres de refrigeración ronda las 400.000 pesetas. De ahí que, a su juicio, los empresarios pueden optar por mantener estos sistemas. Las cuatro empresas en las que inicialmente (cuando se declaró el primer brote de la enfermedad, en noviembre de 1999) se detectó la presencia de la bacteria han optado por clausurar las torres e instalar otros sistemas alternativos, en este caso de circuito cerrado para evitar las emisiones de vapores a la atmósfera.

Por su parte, Luis González, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Calefacción, Aire Acondicionado y Gas (APECAA), matizó que, según él, la Administración no actuó con retraso, "sino más bien lo que se produjo fue una indefinición, debido a la falta de información", precisó. "Sin embargo, desde el sector siempre hemos estado abiertos a colaborar tanto con los técnicos del Ayuntamiento como con el Consell para elaborar el censo de torres de refrigeración existentes en la localidad", añadió.

Por otro lado, la comisión de seguimiento sobre la legionella constituida en el Ayuntamiento de Alcoy, acordó en una reunión celebrada ayer mantener al menos durante dos años más las medidas de control para verificar que las fábricas, dotadas con torres de refrigeración cumplen con el protocolo del Consell para la prevención y eleminación de la bacteria, informa Lucía Gadea.