Las 11.000 ONG españolas de acción social dan empleo a 284.000 trabajadores asalariados
Las mujeres jóvenes y con estudios superiores son mayoría entre el millón de voluntarios
En España existen más de 11.000 ONG de acción social, entre asociaciones y fundaciones. Este censo se recoge en un estudio elaborado por la Fundación Tomillo para el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. En total, dan empleo a 284.000 personas, y cuentan con la participación de más de un millón de voluntarios. La mayoría de los asalariados son mujeres (el 68% ), tienen entre 25 y 35 años (el 51%). Más de la mitad (el 55%) de sus 1,3 millones de trabajadores, entre voluntarios y asalariados, poseen una titulación universitaria. Se espera que en dos años contraten a otras 50.000 personas.
Los 284.000 asalariados de las ONG, según el libro Empleo y trabajo voluntario en las ONG de acción social, representan ya el 2,1% del empleo de España. El auge del sector se demuestra en que cerca de la mitad (el 47%) de las organizaciones tienen menos de diez años de vida. Las excepciones son algunas organizaciones centenarias, dedicadas al cuidado de las personas mayores. Las más nuevas son las que se dedican a inmigrantes, mujeres y enfermos de sida.Como causa de esta expansión, el trabajo señala la escasa atención oficial a los servicios sanitarios y sociales. En España, 18 de cada 1.000 trabajadores están dedicados a este sector. En la UE esta proporción es de 38 por cada 1.000, más del doble. En Estados Unidos, la relación es de 56 a 1.000, y en Noruega 120 de cada 1.000 personas están dedicadas a este tipo de trabajos. Lógicamente, cuanto menor es la asistencia, tanto gubenamental como privada, mayor es el campo que tienen para cubrir asociaciones y fundaciones, asegura el libro.
La juventud de las ONG implica que son, en general, pequeñas (menos de 50 trabajadores) con un presupuesto medio de 83 millones de pesetas anuales. Casi la mitad de este dinero proviene de subvenciones de la Administración (ver gráfico). La prestación de servicios es su segunda fuente de financiación (el 15%), mientras que las cuotas de los socios y las donaciones son, tan sólo, el 14% y el 11% de sus ingresos.
Pero las ONG no son importantes sólamente por su labor asistencial. El estudio refleja que estas organizaciones suponen el 1,1% del valor añadido de la economía (0,73 billones de pesetas). Los recursos humanos del llamado tercer sector han experimentado en los últimos cinco años un crecimiento medio del 5,3%. En total, durante ese periodo se han incorporado unos 237.000 trabajadores, 6.000 de ellos discapacitados. La cuarta parte, 60.000, son asalariados. Eso sí, los sueldos medios que se cobran (2,5 millones de pesetas) son inferiores a los de las categorías profesionales equivalentes en otras áreas de actividad, según destaca el estudio.
Parte de estos menores ingresos, señala el informe, son consecuencia de la feminización de su mano de obra. En este aspecto, las ONG repiten el modelo del conjunto de la sociedad, donde las mujeres cobran menos que los hombres que ocupan puestos equivalentes. El predominio de personal femenino también es reflejo de la situación en las otras organizaciones sanitarias y asistenciales que realizan funciones similares.
Otra de las características de las relaciones laborales de las ONG es que predomina la jornada a tiempo parcial (el 78%), aunque este dato está distorsionado por el elevado número de voluntarios (el 77%). También es superior a la media española el número de asalariados que no tiene contratos de jornada completa (el 18% frente a la media nacional, que es del 8%). Entre los asalariados, predominan los contratos indefinidos, aunque por poco (el 55% frente a un 45% de contratos temporales). Por último, el trabajo resalta el carácter de "puente hacia la ocupación" que presenta el sector, especialmente para grupos con especial dificultad para incorporarse al mercado de trabajo, como discapacitados, jóvenes y mujeres.
La mayor parte de las ONG están ubicadas en Madrid y Cataluña (aproximadamente un 18% de ellas en cada comunidad). Como señala el estudio, esto es lógico debido al mayor peso demográfico de ambas regiones. En términos relativos a la población, la comunidad más solidaria es La Rioja, seguida de Navarra, Madrid, el País Vasco y Cantabria.
