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Las regiones alemanas quieren más poder de decisión

Pilar Bonet

Los dirigentes de los 16 länder o Estados federados alemanes están contentos con la cumbre de Niza, porque ésta les ha prometido una conferencia en el 2004 para delimitar competencias entre la UE y los Estados nacionales. En la práctica, lo que pretenden los länder es sacar partido económico de la redistribución de funciones y responsabilidades a las regiones. En Alemania, los tratados internacionales deben ser sometidos al voto del Bundesrat, que tiene capacidad para vetarlos. Justamente eso era lo que amenazaba con hacer el líder de Baviera, el socialcristiano, Edmund Stoiber, con el tratado de Niza hasta que el canciller Schröder hizo suya la propuesta de Sigmar Gabriel, el jefe de Gobierno de Baja Sajonia, para celebrar una conferencia en el 2004.

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A cambio de que sus aspiraciones sean discutidas dentro de cuatro años, Stoiber retiró la amenaza. Al lograr que Niza apruebe la iniciativa, el canciller ha cerrado un frente político peligroso para las elecciones legislativas del 2002. Ahora, canciller y barones regionales juegan en el mismo equipo y, el jueves, anunciaron que van a formar un grupo de trabajo para llenar de contenido el evento del 2004. De aquí a entonces queda mucho por recorrer, pero hay indicios de que, para el 2004, puede prepararse un masivo ataque a los fondos estructurales y de cohesión, aunque las posiciones en relación a las transferencias europeas difieren en los länder, que se dividen en cinco regiones ricas o donantes, por una parte, y once regiones pobres o receptoras, por la otra, equilibradas entre sí por un mecanismo de transferencias. Baviera, una de las regiones más ricas de Alemania, quisiera repartir ella misma los cheques de las ayudas agrícolas y de la política de ayudas públicas que le corresponden y evitar que Bruselas interfiera en sus subvenciones regionales. Ahora, los límites de las subvenciones regionales los fija el mapa de ayudas de la Unión Europea. Además, Baviera quiere "simplificar" la estructura responsable del fomento regional.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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