La UPV acometerá un plan completo de restauración del bosque pintado de Oma
Antes del verano
La Universidad del País Vasco (UPV) iniciará a principios del nuevo año la restauración del bosque pintado de Oma, que el pasado 19 de mayo sufrió graves daños por parte de un grupo proetarra. La Diputación y la UPV han concretado ya el proyecto de adecentamiento, que incluye análisis biológicos, levantamientos topográficos del bosque y la rehabilitación del entorno, con un coste que rondará los siete millones. Uno de los aspectos llamativos es que se mantendrán los dos pinos derribados por los vándalos "como forma de mostrar la barbarie de lo que hicieron", según fuentes del departamento foral de Cultura.La agresión de mayo pasado, dirigida contra una de las obras más destacadas del artista y miembro del Foro de Ermua Agustín Ibarrola afectó a un centenar de pinos del bosque. Dos fueron derribados y otros 84 sufrieron hachazos en su corteza, mientras que la señalización fue pintada con lemas a favor de ETA y en contra de Ibarrola.
Aunque la diputada vizcaína de Cultura, Ana Madariaga, anunció que las obras de restauración comenzarían el pasado verano, la ausencia de un presupuesto ha imposibilitado cumplir los plazos. El trabajo será realizado por la UPV en vez de por una empresa privada "porque la universidad puede hacer el trabajo completo que queremos".
El proyecto incluye un análisis biológico de todos los árboles del bosque, que tiene un plazo de ejecución de siete semanas; un levantamiento topográfico con una planimetría minuciosa, que se hará en un mes; un reportaje fotográfico individualizado de cada árbol para conocer su situación; el adecentamiento del entorno y el tratamiento específico de restauración, que se prolongará dos meses. "La Universidad, con todas sus facultades, tiene los instrumentos suficientes para abordar todos estos aspectos", afirma Cultura.Los cálculos de las autoridades apuntan que el proyecto esté concluido antes del verano. "Salvo lo de la restauración, los otros aspectos van a ir rápido. El levantamiento topográfico y los análisis biológicos pueden hacerse ya, aunque todo depende de la universidad".
Aunque la UPV había planteado varias soluciones sobre el destino de los dos árboles caídos, Cultura ha optado por mantenerlos en el bosque una vez que se restaure la pintura para mostrar los efectos del ataque. "Irán apoyados sobre unos pilarcitos, porque con el contacto con el suelo no durarían nada".
El proyecto no incluye renovar ahora la señalización, bastante deteriorada. La Diputación ha contactado con la consejería de Turismo para modificarla y su configuración dependerá del resultado de los estudios encargados. Para un futuro, el departamento foral de Cultura quiere replantearse los accesos al bosque, que no tiene una carretera bien habilitada para evitar un acceso masivo de vehículos.
El próximo lunes, la UPV presentará en el Museo de Bellas Artes de Bilbao un libro sobre el bosque de Ibarrola que, sobre una base de fotografías de los árboles, muestra la realidad de la obra del artista vizcaíno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.