Alemania liberaliza las rebajas en el comercio para que sus empresas sean más competitivas en Internet

El Gobierno alemán dio ayer luz verde para derogar una ley de 1933, año en el que Adolf Hitler se convirtió en canciller, que restringía severamente las posibilidades de hacer descuentos y rebajas, y perjudicaba la capacidad competitiva de los comerciantes alemanes, sobre todo en Internet, donde los empresarios de otros países tenían la ventaja de no verse sometidos a unas restricciones tan severas como las de sus colegas alemanes. La ley de rebajas y el reglamento sobre las primas se habían revelado ya como obsoletos en un mercado liberalizado y en la red de comercio electrónico. El paso dado por el Ejecutivo alemán reconoce esta realidad, aunque hacía ya tiempo que en la práctica la legislación sobre rebajas no se cumplía estrictamente. Los sectores más resistentes al cambio han sido los pequeños y medianos comerciantes, que temían verse perjudicados frente a las grandes empresas. Se espera que la nueva normativa entre en vigor a mediados de 2001, después de seguir los trámites parlamentarios.

Alemania era hasta ahora el único país de Europa en el que estaban casi prohibidas las rebajas: se limitaban a porcentajes de hasta un 3% en las compras al contado. Además, el reglamento de primas prohibía hacer más atractiva una compra mediante el obsequio de servicios o mercancías. Con la nueva ley, será posible ofrecer regalos, en forma de servicios o mercancías, siempre que queden claras en qué condiciones se dan, cuál es su coste y qué se espera del cliente a cambio. También se podrán hacer rebajas fuera de las épocas marcadas oficialmente.