La oposición tumba dos años de trabajo de los nacionalistas con las "víctimas de la violencia"

La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco puso ayer de manifiesto que la división de los partidos es difícilmente superable. PP, PSE y UA tumbaron dos años de trabajo de los nacionalistas e IU en la ponencia de Víctimas de la Violencia. El informe fue votado y rechazado en medio de duras acusaciones por ambas partes. Los constitucionalistas se negaron a darle su apoyo porque "equipara a víctimas con verdugos". En respuesta, los nacionalistas anunciaron que impedirán la constitución, decidida en pleno, de una comisión específica de víctimas de ETA.

La ponencia de Víctimas de la Violencia nació lastrada por la ausencia del PP, PSE y UA y ha acabado de la misma manera. A pesar de que los nacionalistas han trabajado durante dos años entrevistando a numerosas personas que se consideraban víctimas de todo tipo de violencia, el rechazo de las asociaciones de víctimas del terrorismo ha sido un obstáculo insalvable. El precio que exigió EH por su apoyo parlamentario, es decir, que la ponencia no incluyera la palabra terrorismo, ha acabado por pasar una elevada factura a quienes se opusieron (PNV y EA) a que la ponencia se denominara, de forma mixta, de Víctimas del Terrorismo y de la Violencia. Al marcharse EH de la Cámara y quedarse los partidos que apoyan al Gobierno en minoría, sus dos años de trabajo se han quedado en papel mojado.Los partidos constitucionalistas forzaron ayer una votación sobre la integridad del informe y, a partir de ese momento utilizaron su mayoría, para rechazarlo en su totalidad porque "equipara de forma escandalosa a las víctimas y los verdugos" y peca de parcialidad.

Estos partidos subrayaron que el trabajo de los nacionalistas e IU relativiza el sufrimiento de las víctimas del terrorismo al mezclarlo con consideraciones políticas. Además, sostienen que el documento no responde "ni a la verdad, ni a la memoria, ni a la justicia", al adaptar su contenido a la medida de la situación coyuntural del nacionalismo y de su actual teoría del contencioso político vasco, criticó el parlamentario socialista Manuel Huertas.

Para el portavoz socialista, la ponencia ha llegado a un punto de confusión, ya que al final sus integrantes no saben quiénes son las víctimas y, en función de ello, se manejan criterios para determinar quién es el agresor y el agredido. PP y UA expusieron argumentos similares. El diputado del PP Carlos Urquijo calificó de "parcial" el informe y puso como ejemplo el hecho de que mientras sólo seis víctimas de ETA han comparecido en la ponencia, lo ha hecho un centenar de víctimas de las Fuerzas de Seguridad y "otras víctimas del conflicto". "La ponencia ha puesto el foco en el grupo de personas que han elegido matar, con el sufrimiento que ello conlleva", afirmó.

Aunque PNV, EA e IU votaron a favor del informe, sus votos fueron insuficientes. El presidente de la Comisión de Derechos Humanos, el peneuvista Íñigo Urkullu, dijo que la actitud de populares, socialistas y foralistas ha supuesto un "fraude a las víctimas, a la sociedad vasca y al objetivo de la reconciliación", y enmarcó el voto en contra de estos partidos dentro del "juego político". El parlamentario de EA Rafael Larreina criticó además la ausencia de PP, PSE y UA en los trabajos de la ponencia e insinuó que habría que aplicar a estos grupos sanciones por su inasistencia, de la misma forma que se ha hecho con EH.

Sin quórum

La respuesta a la postura de los no nacionalistas contra el informe no se hizo esperar, y el PNV anunció que impedirá la constitución de la comisión específica de Víctimas del Terrorismo, cuya puesta en marcha fue aprobada recientemente en el pleno con los votos de aquéllos. Urkullu anunció que su partido no acudirá a esa comisión en el caso de que la Mesa de la Cámara dé luz verde a su constitución. En su opinión, esta comisión "no es lógica". "No participaremos en ella porque creemos que es excluyente", justificó.La ausencia del PNV, unida a la ya anunciada de EA e IU, bloqueará en la práctica su creación, al no existir el quórum que el Reglamento establece como imprescindible para la constitución de cualquier comisión. Respecto al homenaje a las víctimas, planteado por los grupos no nacionalistas para el día 29, Urkullu dijo: "Quedamos a expensas de lo que decida la Mesa y hacemos la advertencia del riesgo que puede suponer organizarlo de manera indebida".