Diputados del ala más nacionalista de CiU acuden al PP para tramitar enmiendas de sus comarcas

Algunos diputados del ala más nacionalista de Convergència i Unió (CiU), como el alcalde de Solsona (Solsonès), Ramon Llumà, y el ex alcalde de Berga (Berguedà) Jaume Farguell, han acudido a diputados autonómicos del Partido Popular (PP) para tratar de conseguir algunas inversiones para sus respectivas comarcas a través de enmiendas a los presupuestos. El gesto de estos diputados simboliza el calvario que están viviendo en esta legislatura algunos históricos del nacionalismo, que pese a haber considerado siempre al PP casi como un enemigo de Cataluña, ahora dependen de él.

Llumà y Farguell son dos de los miembros más destacados de la minoría independentista de Convergència Democràtica (CDC). El primero, alcalde de Solsona desde 1980, es noticia cada año cuando se niega a colocar la bandera española en el balcón de su Ayuntamiento en la fiesta mayor pretextando que se encuentra en la tintorería. El segundo, ex militante del Front Nacional de Catalunya (FNC), fue alcalde de Berga durante 16 años y bajo su mandato el consistorio aprobó en 1984 una moción, ya suspendida, que declaraba a Ernest Lluch y Narcís Serra "infieles a Cataluña" por el caso Banca Catalana.Ambos son correligionarios del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, desde hace muchos años y, como él, han visto en los últimos tiempos que su actuación política iba dependiendo cada vez más del PP: Farguell cumplió su último mandato como alcalde (1995-1999) con el respaldo del PP, y Llumà fue reelegido el año pasado gracias al voto del concejal conservador en Solsona. Ante la austeridad impuesta precisamente por el PP -que exigió el déficit cero como condición para respaldar los presupuestos de la Generalitat para el 2001-, ambos han tenido que llamar también a la puerta de los conservadores para que las cuentas incluyan determinadas inversiones para sus comarcas.

Fuentes del PP explican que han tramitado dos de las peticiones de Llumà que habían sido obviadas en los presupuestos que el consejero de Economía y secretario general de CDC, Artur Mas, había presentado inicialmente en el Parlament: a través de una enmienda se ha aumentado en 10 millones de pesetas la aportación al Centro de la Propiedad Forestal y se ha incluido una partida adicional para completar un tramo de la carretera entre Solsona y Guissona.

Farguell reclamó al PP colaboración para que los presupuestos recogieran una partida para desdoblar la C-1411 dentro del plan de infraestructuras 2001-2003. A pesar de que éste era también un objetivo del Gobierno catalán, el desdoblamiento es uno de los puntos que el PP ha exigido para apoyar las cuentas y ha pedido una firma formal de los acuerdos sobre infraestructuras para evidenciar su influencia.

"Con el PP ideológicamente no me entiendo, pero yo hablaré con quien sea para sacar adelante las cosas de cada día sin renunciar a mis ideas", explicó ayer Llumà a este diario. El alcalde de Solsona admite que la actual situación en el Parlament, con CiU dependiendo del apoyo del PP, es "complicada", pero afirma entender "que a veces en política es necesario hacer determinadas cosas". "Pero la bandera [española] sigue estando en la tintorería", añade.

Farguell minimiza la importancia del PP en el desdoblamiento de la C-1411 y subraya que éste era ya un objetivo del Gobierno catalán. "Por encima de todo, nosotros somos representantes del territorio y tengo que defender los interesos de mi comarca", explica para justificar por qué buscó la colaboración del PP y no sólo la del Gobierno de CiU. Y añade: "Lo importante es que el país avance, pero lo que no hará el PP es cambiar mis ideas", insiste Farguell, quien recuerda su militancia en el Front Nacional de Catalunya (FNC).