La Junta pagará la operación en cualquier centro privado si el paciente está más de 180 días en espera

Salud garantizará, mediante decreto, a sus usuarios que cualquier proceso quirúrgico pendiente no se retrasará más de seis meses. Si la demora supera este plazo, el afectado tendrá derecho a elegir cualquier hospital de España y a que los costes, tanto de la operación como del desplazamiento, los sufrague la Junta. Asimismo, se le abonarán al enfermo dietas propias y del familiar que le acompañe. Si un paciente se ve obligado a desplazarse, aunque no se haya cumplido el plazo, también será compensado. Quedan excluidas operaciones de urgencia, trasplantes y las intervenciones consideradas "banales".

El decreto denominado de Garantía de Plazo de Respuesta Quirúrgica, posibilitará que los usuarios andaluces no tengan que esperar demasiado tiempo para operarse. Ahora, la media de los casi 40.000 que están esperando para someterse a una intervención es de 106 días, aunque hay 12.000 que llevan aguardando casi un año a que les avisen para pasar por el quirófano.Cuando este decreto entre en vigor, -según el consejero de Salud, Francisco Vallejo, "aproximadamente dentro de cuatro meses"-, los usuarios de la sanidad pública podrán apuntarse a un Registro de Demora Quirúrgica (RDQ), único para toda Andalucía. Y una vez inscritos en él -siempre con el aval de la firma del médico que aconseja su operación y con la suya propia-, empezará a contar el plazo de seis meses. En ese tiempo, el SAS está obligado a facilitarle al enfermo el paso por el quirófano; claro que esto no implicará, en ningún caso, que el médico y el hospital ofrecidos tengan que coincidir, necesariamente, con los elegidos por el paciente. Retrasar voluntariamente la operación, o no estar de acuerdo con el hospital asignado, puede suponer la pérdida del derecho a permanecer en la RDQ.

El borrador del citado decreto fue presentado ayer para su estudio al Consejo Andaluz de Salud por Vallejo. Y el tiempo calculado para su aplicación, a partir de la entrada en vigor del mismo, es de 12 meses; tiempo necesario, según el consejero de Salud, para que el SAS reorganice todos los servicios quirúrgicos de sus hospitales.

Salud excluye del plazo de seis meses a los procesos quirúrgicos considerados urgentes, a los trasplantes de órganos y a las intervenciones "banales