Juicio espectáculo en Moscú

(...) El primer americano que ha sido juzgado por espionaje desde la guerra fría ha sido condenado a 20 años de cárcel en un juicio que se asemeja más al espectáculo de los procesos estalinistas que al que una democracia moderna y de derecho puede proporcionar.La juez Nina S. Barkova dictó la máxima sentencia, a 20 años, para el empresario y ex oficial de la inteligencia naval Edmond Pope, mientras éste sujetaba la mano de su esposa Cherie a través de las rejas de la jaula de acero donde estaba encerrado. (...)

(...) Es posible que el presidente ruso, Vladímir Putin, pueda indultar a Pope por razones humanitarias como Washington ha solicitado. Seguramente, Pope pueda quedar en libertad. Pero incluso aunque este hecho se produjera, la cuestión sería que Rusia capturó a un espía y que el sistema judicial ruso impuso el castigo apropiado.

Lo que debería examinarse es si el Gobierno americano hizo todo lo que pudo para prevenir que el juicio a Pope se convertiera en un asunto político. El presidente Clinton expresó su preocupación a Moscú y Madeleine Albright planteó la cuestión en el encuentro que mantuvo con el presidente Putin. Pero ambas protestas se elevaron de forma rutinaria. Se debe expresar la preocupación, por supuesto, pero no se debe permitir que interfiera en lo que un portavoz de la Casa Blanca denominó como "relaciones multifacéticas" americanas con Moscú. (...) No obstante, es embarazoso no mencionar el problema de que EE UU tenga tan poca influencia como para que un circo como éste pueda seguir adelante. (...)

Bruselas, 8 de diciembre