Desmantelada una red de inmigración ilegal con 120 detenidos en Marruecos

La policía marroquí ha desmantelado una red de emigración clandestina en Kenitra (40 kilómetros al norte de la capital, Rabat), en una inusual operación con un total de 120 personas detenidas, de las cuales 17 son los supuestos responsables del traslado en pateras de inmigrantes a las costas canarias y andaluzas a cambio de entre 200.000 y 300.000 pesetas. Pero ese precio no elimina el peligro de morir ahogado. El cadáver de otro subsahariano fue hallado ayer en aguas de Ceuta: con él suman ya 17 los encontrados este año.

De los 120 detenidos en la operación policial en Kenitra, 103 personas eran eventuales emigrantes que permanecían escondidos en viviendas de la periferia de esa ciudad a la espera de poder embarcar en una de las pateras que utilizaba la red para trasladarlos clandestinamente a las costas españolas. Según fuentes policiales, los miembros de la red hacían llegar a Kenitra desde diferentes zonas de Marruecos a los eventuales emigrantes clandestinos y los alojaban provisionalmente en los domicilios de los tripulantes de las pateras. En el transcurso de la operación, la policía marroquí se incautó de un camión, de gran cantidad de carburante para las embarcaciones y de 135.000 pesetas en efectivo.

Los emigrantes clandestinos que llegan a las costas españolas de Andalucía o las islas Canarias desde Marruecos suelen pagar a las redes que organizan este tráfico clandestino cantidades que oscilan entre 10.000 dirhams (unas 200.000 pesetas) y 15.000 dirhams (unas 300.000 pesetas).

También ayer fue hallado el cadáver de un varón centroafricano de unos 25 o 30 años en la orilla de la playa ceutí de La Sirenita, en la bahía sur de la ciudad.

El cuerpo fue localizado por la Guardia Civil a las diez de la mañana en un rastreo rutinario por la costa, ya que se hallaba en la misma orilla, adonde llegó arrastrado por las fuertes corrientes del Estrecho.

El fallecido no ha sido identificado aún porque el cadáver se encuentra en avanzado estado de descomposición y le faltaban la cabeza y las manos. El primer examen del forense ha dictaminado que, por el estado que presentaba, podría haber permanecido en el agua durante las últimas dos semanas.

Los restos del inmigrante fueron trasladados hasta el muelle de la Puntilla, en el puerto ceutí, en espera de que el juez ordenara el levantamiento del cadáver y se trasladara hasta el depósito para practicarle la autopsia que dictamine las circunstancias que rodearon su muerte.

Éste es el segundo inmigrante que la Guardia Civil localiza en aguas cercanas a Ceuta en los últimos cuatro días, ya que el pasado lunes una patrullera del instituto armado localizó otro cuerpo a una milla de Ceuta que llevaba igualmente más de una semana en el mar.

Ese mismo día y casi simultáneamente, la Gendarmería Real de Marruecos localizó en la playa del pueblo fronterizo de Castillejos, a tres kilómetros de Ceuta, los cadáveres de otros dos subsaharianos, por lo que todo indica que todos ellos y el que fue encontrado ayer se encontraban a bordo de una embarcación que habría partido de la costa marroquí no con destino a la Península, sino a las playas ceutíes que están muy próximas.

Se sospecha que la barca en la que viajaban naufragó, por lo que no descartan que puedan seguir hallándose cadáveres en los próximos días. Con el localizado ayer ya son 17 los inmigrantes, en su mayoría de origen subsahariano, que han sido encontrados en el litoral de Ceuta desde que comenzó este año.

Por otra parte, uno de los inmigrantes rescatados el jueves tras naufragar una embarcación frente a Tarifa (Cádiz) se encuentra ingresado en la UCI en estado muy grave con hipotermia severa, infiltración alveolar pulmonar con insuficiencia respiratoria grave y encefalopatía anóxica -falta de oxígeno en el cerebro-. Otras cuatro personas de esa expedición que fueron también atendidas en el hospital de Punta Europa han sido ya dadas de alta.