El legado de las marionetas de la Tía Norica recorre 24 municipios

Difundir el legado

El centro cultural de Cazorla (Jaén) es el punto de partida de la exposición que recoge la tradición del retablo de marionetas de la Tía Norica, una expresión teatral muy arraigada desde hace más de 200 años en la ciudad de Cádiz, aunque su fama posterior ha trascendido a todo el mundo. La muestra, tras exhibirse en Cazorla hasta el próximo día 15, recorrerá otras 23 localidades andaluzas. Teatrinos con escenas de los distintos montajes, telones y decorados de los espectáculos; bastidores y rompimientos de decorados; títeres de hilo y de peana, así como fotografías antiguas recuperadas se pueden contemplar en esta exposición, que incluye parte de los múltiples trabajos realizados hasta la fecha para la recuperación de esta genuina expresión teatral.

El retablo de las marionetas de la Tía Norica formaron parte de la vida ciudadana de Cádiz desde el año 1790 hasta su parcial desaparición en 1959. Están consideradas el hecho dramático más antiguo del continente europeo. Todo su legado ha sido restaurado y expuesto en la sala de Etnografía del Museo de Bellas Artes de Cádiz, por iniciativa de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz y la colaboración de la Consejería de Cultura.

Desde el Circuito Andaluz de Teatro, que es quien ahora promueve la exposición itinerante, se asegura que "revitalizar y potenciar esta joya de la titerería mundial conlleva el reunir una serie de personas que, siguiendo la tradición heredada de los últimos componentes, afrontan el reto de rescatar y difundir este legado artístico singular". Así, hasta el momento se han recuperado el sainete de la Tía Norica, el baile de marionetas, los autos de Navidad o los montajes Batillo cicerone o Pimpi de cai, inspirados en el repertorio tradicional.La exposición forma parte de las actividades paralelas organizadas con motivo del IV Festival Internacional de Teatro de Cazorla, que se clausura mañana sábado.