La rehabilitación del monasterio de Sant Cugat costará 1.000 millones

El monasterio de Sant Cugat recuperará una sala gótica como auditorio, acogerá un museo de historia local y verá rehabilitadas sus murallas, además de revestida de piedra la Casa de Cultura, anexa a este monumento de más de 1.000 años. El alcalde de Sant Cugat, Lluís Recoder, explicó ayer, en la presentación del plan director de este complejo monumental, que el objetivo es abrir el monasterio a la ciudad y convertirlo en un monumento visitable. La rehabilitación del monasterio costará 1.080 millones de pesetas.

Salas de exposición

El punto de partida para este proyecto de rehabilitación es el acuerdo con la Generalitat de Cataluña que establece que el Centro de Restauración de Bienes Muebles, situado en el monasterio, se trasladará a un nuevo edificio en Valldoreix. Pero la principal dificultad para que la rehabilitación sea una realidad es la financiación, ya que el presupuesto previsto es de 1.080 millones de pesetas. En este sentido, Recoder hizo ayer un llamamiento a las administraciones públicas y a las empresas privadas para que se impliquen en un proyecto de ciudad. El alcalde puntualizó que ninguna Administración se puede negar "porque habría que revisar políticas culturales".

El plan para la rehabilitación del monumento está dirigido por un equipo plurisdisciplinario de profesionales encabezado por el arquitecto Joan Albert Adell, que también coordinó la restauración del monasterio de Sant Pere de Rodes.

Este documento es la fotografía de la situación actual del monasterio, que está catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional, en categoría de monumento, y fue aprobado por unanimidad en el pleno del Ayuntamiento de Sant Cugat el pasado mes de noviembre.

En concreto, el plan director detalla todas las actuaciones que deberían realizarse para una rehabilitación integral del complejo monumental. Entre las principales medidas se incluye la rehabilitación de las dos puertas de acceso al recinto, una de ellas del siglo XIV, que conectan con la ciudad. Además, se recuperará la muralla original, y el resto del entorno más directo del monasterio, que aún no está restringido al tráfico, se convertirá en zona peatonal. Respecto a los jardines, se dividirán en dos ámbitos, uno interior y el otro urbano, que estarán divididos por la muralla del siglo XIV. Pero las actuaciones más significativas afectan a la planta subterránea, donde se habilitarán tres salas de exposiciones arqueológicas. En esta zona también se recuperará parte de la muralla romana y un tramo de fortificación del siglo XI. Además, en esta área del monasterio también se recuperará una sala gótica desconocida hasta ahora, que se habilitará como auditorio y tendrá capacidad para unas 200 personas. En este espacio podrán realizarse conferencias, pases de audiovisuales u otro tipo de actos culturales.

La iglesia del monasterio no sufrirá modificaciones de uso, pero sí se apuesta por la consolidación de su estructura, especialmente las cubiertas.

Otra novedad que presenta el plan director es la creación de un Museo de Historia de Sant Cugat que explicará la de la localidad a través de los hechos que han afectado al monasterio. El alcalde explicó ayer que este equipamiento "contribuirá a hacer de Sant Cugat un centro de atracción turística".

Las reformas del monasterio se realizarán en varias fases, en función del presupuesto disponible, y se prevé que en el año 2002 estén finalizadas las primeras actuaciones, con motivo de la fiesta lúdica que el consistorio organizará para celebrar el milenario de la bula del papa Silvestre II, con la que se inició el repoblamiento de Sant Cugat, después de que 17 años antes fuese arrasado por Almanzor.