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La consolidación del bloque CiU-PP estrecha los lazos entre los tres partidos de la izquierda

Enric Company

Al tiempo que el debate parlamentario sobre el proyecto de Presupuesto de la Generalitat para el año 2001 ha consolidado la alianza entre CiU y el PP, ha favorecido también la articulación de una alternativa conjunta del centro izquierda al bloque del centro derecha. Los grupos parlamentarios de Iniciativa-Verds (IC-V), Esquerra Republicana (ERC) y PSC-Ciutadans pel Canvi presentaron ayer un paquete de 50 enmiendas conjuntas al proyecto presupuestario. Es un gesto destinado a demostrar que los tres partidos son capaces de gobernar juntos, si llega el caso.

Las 50 enmiendas conjuntas de PSC-CpC, ERC e IC-V se refieren a asuntos muy diversos. Pretenden, por ejemplo, doblar los recursos dedicados a la supresión de los barracones escolares y a la red de centros de atención a la salud mental; fomentar los viveros de empresas, iniciar el estudio de un nuevo eje ferroviario Lleida-Cervera-Manresa-Vic-Girona, etcétera. Serán debatidas la próxima semana en la Comisión de Economía del Parlament. No hay, sin embargo, posibilidad alguna de que estas enmiendas prosperen. Una de las condiciones políticas impuestas por el PP a CiU para aprobar el proyecto de presupuesto para el año 2001 es el rechazo a todas las enmiendas que la izquierda presente en el Parlament. El PP ha puesto fin así a la práctica centrista habitual de los gobiernos presididos por Jordi Pujol de aceptar enmiendas de detalle a todos los grupos parlamentarios. Algo que le ha permitido alardear durante años de practicar una política dialogante, contraria a la formación de bloques. Es una más de las consecuencias de la mayoría absoluta del PP en las Cortes. Si Pujol quiere el apoyo del PP en Cataluña, ha de ser en exclusiva. Estos serán los presupuestos de CiU y el PP.

Esta es una de las razones que facilitan el avance en la colaboración entre los tres grupos de la izquierda. Ayer presentaron este bloque de enmiendas conjuntas como "un paso más" en la elaboración de una alternativa progresista al bloque del centro derecha. Cada uno de los tres grupos ha presentado también por su parte más de un millar de enmiendas a las partidas del presupuesto. Pero al mismo tiempo que conservan su libertad de acción, van delimitando el ámbito de sus coincidencias y ponen, poco a poco, las bases para un programa de gobierno.

Las 50 enmiendas conjuntas son un desarrollo de la resolución de 10 puntos que los tres grupos parlamentarios presentaron al término del debate de política general, hace dos meses. El diputado socialista Martí Carnicer, portavoz de su grupo en el debate presupuestario, recordó ayer al presentar las enmiendas que la derecha descalificó entonces aquella resolución diciendo que se trataba de "humo" y después sostuvo que los tres partidos serían "incapaces de concretarla".

Tanto Carnicer como los portavoces de ERC e IC-V, Josep Huguet y Joan Boada, respectivamente, destacaron que los presupuestos "tristes" y "subordinados" a intereses "minoritarios" que CiU y el PP preparan para 2001 han cumplido la función de acicate para la articulación de una alternativa.

Este bloque conjunto de enmiendas está articulado en torno a 10 ejes: 1. Fomento e impulso de las administraciones territoriales. 2. Política de integración social y cultural de la inmigración. 3. Configuración de un espacio social y laboral catalán. 4. Apoyo a la investigación y a la economía productiva. 5. Mejora de los servicios de educación y formación. 6. Fomento del transporte público. 7. Apoyo a la sociedad de la información. 8. Medidas de política sanitaria y social. 9. Impulso de una nueva política cultural, y 10, desarrollo de una nueva ley electoral.

Entre las medidas concretas destacan la propuesta de dedicar 3.000 millones de pesetas a un plan de integración social de los inmigrantes; el inicio de un programa de gratuidad de los libros de texto en la escuela pública; el rescate de los peajes de autopista en los tramos en los que no hay autovías alternativas; el incremento de recursos presupuestarios para la red de centros de atención a la salud mental; la dotación económica para comenzar los estudios preliminares para la ley electoral de Cataluña; el contrato programa para la Corporación Catalana de Radio y Televisión; el fomento de la vivienda pública y la creación de nuevas prisiones.

Carles Ribas

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