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Vilassar homenajea a Lluch en un acto bajo el lema del diálogo y la tolerancia

El pueblo natal de Ernest Lluch, Vilassar de Mar (Maresme), rindió ayer homenaje al ex ministro asesinado el pasado dia 21 por pistoleros de ETA. El acto se llevó a cabo bajo el lema Diálogo, tolerancia y pluralidad, las ideas que en los últimos años Lluch estaba empeñado en predicar como fórmula para afrontar el problema vasco.Unas 400 personas, la mayor parte vecinos de Vilassar, se dieron cita a mediodía en el Ateneu Vilassanés. El acto contó con la asistencia de distintas personalidades y amigos de Lluch. Entre éstos, el escritor Xavier Ramon, el vicerrector de la Universidad Autónoma de Barcelona, Jordi Bertolí, y el alcalde de Vilassar de Mar, Pere Almera. Bertolí alabó la voluntad de diálogo que derrochaba Lluch. Su sacrificio no puede ser estéril, dijo, "porque Cataluña ha asumido la última lección del catedrático: unidad, diálogo y paz".

Almera recordó a Lluch como una persona "atenta, sencilla, cordial y próxima". Tanto que, incluso cuando ocupaba la cartera de Sanidad, solía pasearse por el pueblo para ir a buscar el periódico en albornoz y dispuesto a escuchar cualquier consulta que se le formulara. Almera apuntó que la población está estudiando a qué calle, plaza o equipamiento se le pone el nombre de la última víctima de ETA.

Las cenizas de Lluch han sido enterradas en Maià de Montcal

La soprano Rosa Mateu se encargó de recordar la afición de Ernest Lluch por los compositores catalanes poco interpretados, desconocidos u olvidados. Mateu explicó que en el recientemente celebrado Festival de Música de Montgrí, al que Lluch asistió, se recuperó, después de 33 años, la ópera Tassarva de Enric Morera. En homenaje a su figura, la soprano interpretó, acompañada al piano por Eugènia Gassull, tres cançons de carrer de esta ópera.El homenaje fue especialmente emotivo por la presencia de una de las hijas de Lluch, Eulàlia, que reside en esta población del Maresme. También asistió como invitado, y posterior orador, el geógrafo Enric Lluch, hermano mayor de Ernest, que se encargó de llenar de emoción el acto al leer un poema de una niña gerundense de segundo de primaria que había recuperado, dos días después de la muerte de su hermano, en una consulta médica. Enric Lluch dijo que la rima le había recordado la triste situación por la que acaba de pasar su familia. "Qui té un amic / té un tresor. Qui en té dos / té molta sort. Qui no té cap amic / està molt trist. Qui té cent amics / és el més feliç. Qui en té un milió / és el campió", leyó profundamente conmovido. ("Quien tiene un amigo / tiene un tesoro. Quien tiene dos / tiene mucha suerte. Quien no tiene ningún amigo / está muy triste. Quien tiene cien amigos / es el más feliz. Quien tiene un millón / es el campeón").

Con gran serenidad, el mayor de los Lluch acabó pidiendo a los presentes que no le dedicaran aplausos. Sin embargo, la reacción de los asistentes al acto fue levantarse y hacer un minuto de silencio. Las cenizas de Ernest Lluch fueron depositadas el sábado en un nicho del cementerio de la localidad de Maià de Montcalt (La Garrotxa), en la que el político socialista pasaba jornadas de descanso. Hoy lunes se celebrará una ceremonia religiosa en su memoria en la iglesia del Pi de Barcelona, a las 20.00 horas de la tarde.

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