Zaplana afirma que las muertes de Alcoy no son por 'legionella'

"Ninguno de los fallecidos hasta este momento se puede atribuir a la legionella". El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, respondió ayer con afirmaciones como ésta a las preguntas de la oposición acerca del brote de Alcoy en la sesión de control al Ejecutivo en las Cortes Valencianas. Zaplana negó que el Consell haya "ocultado nada" y defendió que la Generalitat ha actuado "correctamente". Los representantes de la oposición reclamaron indemnizaciones para los afectados.

Según Zaplana, el Gobierno valenciano "ha hecho todo, absolutamente todo y lo seguirá haciendo, para proteger y para atender" a la población de Alcoy. El presidente afirmó que la Generalitat ha actuado "correctamente" y ha adoptado "todas las medidas adecuadas de control y tratamiento del brote". Insistió en que "no se puede hacer más de lo que ha hecho la Administración sanitaria" y aseguró que "ningún especialista ni científico" ha cuestionado la actuación de la Generalitat. "Nadie ha sido capaz de enmendar la plana desde el punto de vista técnico" al Consell, agregó.Además de asegurar que las "certificaciones" que obran en su poder le permiten afirmar que "la legionella no ha sido la causa directa de ningún fallecimiento" en Alcoy, el presidente insistió en que la vía del contagio de 144 personas en los últimos 14 meses no ha sido la red de agua potable de la ciudad. En este sentido, Zaplana acusó de "alarmismo" a los medios de comunicación y a la oposición, a la que calificó de "histérica".

Los grupos de la oposición criticaron la "soberbia" del presidente, reclamaron la redacción de un Libro blanco de Salud Pública y pidieron indemnizaciones para los afectados. El portavoz socialista, Joaquim Puig, acusó al Consell de "ocultar" la información del brote "como si fuera patrimonio del Gobierno" y de llevar a cabo "políticas de engaño". El portavoz de Esquerra Unida, Joan Ribó, dijo que ha sido el Consell el que ha creado la "alarma social" y ha "perjudicado la imagen de la Comunidad Valenciana".

Las palabras de Zaplana en la Cámara valenciana sentaron muy mal entre algunos familiares de las víctimas. Enrique Pérez, el hijo de la segunda víctima mortal del colectivo de afectados por la legionella, calificó la respuesta del presidente de "insulto a la inteligencia". Este familiar señaló muy molesto que de las declaraciones de Zaplana se desprende que su padre "ha muerto de un brote de legionella que no existe".

Los pacientes que han muerto en Alcoy después de enfermar de legionelosis, aunque el desenlace se haya atribuido a otros motivos, han sido cuatro desde que se declaró el brote hace 14 meses. La primera falleció en diciembre de 1999; la segunda, el 18 de octubre pasado, la tercera el 26 de noviembre, y la cuarta, el pasado miércoles.