Los consistorios pactan una rebaja del 25% en sus pagos por derechos de autor

La morosidad es la principal traba que encuentra la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) a la hora de gestionar el dinero que les corresponde a los creadores por la ejecución pública de sus obras. Y en Euskadi uno de los principales deudores son los ayuntamientos. Para aliviar en lo posible esa resistencia a pagar derechos de autor, la SGAE y Eudel han firmado un acuerdo de colaboración que incluye una bonificación del 25% en el caso de los espectáculos gratuitos.

En virtud del acuerdo firmado el pasado viernes en Bilbao, los consistorios que se adhieran a él antes del próximo 31 de enero tendrán un bonificación del 25% en sus pagos a la SGAE por aquellos espectáculos gratuitos que generan derechos de autor, es decir, conciertos, actuaciones de bandas municipales, pasacalles, etcétera. Quedan excluidas del convenio las actividades teatrales y todo espectáculo cuyo disfrute requiera pasar por taquilla, que seguirá contribuyendo con un 10% de la recaudación. El descuento se efectuará sobre las cifras resultantes de aplicar las tarifas actuales, que oscilan entre un 7% y un 10%, al presupuesto total del espectáculo y a los gastos necesarios para llevar a cabo la actividad, que son fundamentalmente los cachés de los artistas.

El acuerdo con Eudel ha surgido gracias a la Ley de la Propiedad Intelectual, que en uno de sus artículos exige a la SGAE tratar con los sectores más representativos de sus usuarios y aplicarles unas tarifas bonificadas. Al tener carácter retroactivo, la rebaja pactada se aplicará también a los pagos pendientes de 1999.

Con dicha medida se aspira a normalizar una situación viciada por la morosidad de muchas corporaciones, una falta de pago que se ha reducido notablemente en el último lustro. Si en 1997 sólo 45 consistorios hacían frente a las deudas contraídas con la SGAE, en 2000 se han puesto al día 178 de los 250 existentes en Euskadi.

El descuento no es la única medida que recoge el pacto, que también incluye la edición de una agenda cultural del País Vasco y la creación de unos cursos de formación para los técnicos de cultura y de una comisión mixta que solventará cualquier incumplimiento del convenio. También desaparecerá la obligación que tienen los ayuntamientos de informar a la SGAE de las licencias de apertura otorgadas a aquellos locales susceptibles de ser gravados por generar cobros de derechos de autor, entre los que se encuentran bares, restaurantes y discotecas.

Según Ignacio Casado, delegado general de la SGAE en Euskadi, los principales beneficiarios serán los compositores vascos, que ofrecen la mayoría de sus actuaciones en Euskadi, y la creación en general. "El hecho de que podamos tener en el País Vasco autores dedicados exclusivamente a crear enriquece la cultura", argumenta.