Mayor admite que la carga policial contra pacifistas fue "improcedente y excesiva"

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, admitió ayer en el Congreso de los Diputados que la carga policial contra un grupo de manifestantes pacifistas que el pasado domingo pedía la condonación de la deuda externa de los países en desarrollo fue "excesiva" e "improcedente". El mando policial que dirigió la carga contra los pacifistas fue apartado de su cargo por su superior 24 horas después de ocurridos los hechos.La diputada socialista Leire Pajín preguntó a Mayor cuáles fueron las "instrucciones" que tenía la policía para reprimir la manifestación contra la deuda externa que causó una represión tan "desproporcionada".

El ministro le contestó que la intervención policial se hizo "necesaria" porque los manifestantes pretendían "empapelar" las puertas del Congreso de los Diputados y recordó que el Código Penal prohíbe las manifestaciones en este lugar. En todo caso, Mayor reconoció que "se produjo un comportamiento excesivo por parte de algún policía y ya se ha destituido al agente policial que ordenó la operación".

La diputada socialista le replicó que, hasta el momento, sólo se ha anunciado el apartamiento temporal del mando policial que dirigió la operación, no su destitución. Añadió que la carga del domingo no es "un hecho aislado" sino que forma parte de la "mayor agresividad" que acompaña a las intervenciones policiales desde que Francisco Javier Ansuátegui fue nombrado delegado del Gobierno en Madrid.

Mayor no aclaró ayer en el Congreso si el mando policial ha sido destituido o sólo apartado temporalmente del servicio, como informó la Delegación del Gobierno en Madrid, y justificó de nuevo la actuación de la policía porque "a la altura de la plaza de Neptuno, un grupo de unas cien personas se saltó el cordón policial y se dirigió hacia el Congreso". Allí, según el relato del ministro, los pacifistas hicieron una sentada. La policía, entonces, "intentó dialogar" con ellos para que abandonaran las escalinatas del Palacio de San Jerónimo, de acuerdo a la versión ofrecida por Mayor. Como no atendieron al diálogo, dijo el ministro, "la actuación fue necesaria" aunque algunos agentes "se comportaron de forma improcedente". En todo caso, señaló Mayor, "empapelar el Congreso es intolerable y absurdo".