Piqué pide que la ampliación no altere los fondos de cohesión

El ministro español de Exteriores, Josep Piqué, subrayó ayer en Berlín que España aspira a asumir plenas responsabilidades en la Unión Europea en tanto que representa una de las economías fuertes y dinámicas del continente. El ministro, sin embargo, quiere armonizar esta posición con el mantenimiento de los arreglos financieros vigentes hasta el año 2006 en la UE y con un periodo de adaptación temporal posterior que no la deje sin un céntimo de un día para otro. Piqué se entrevistó ayer con su colega alemán, Joschka Fischer, de cara a la preparación de la conferencia de Niza. Para hablar sobre este tema llega hoy, miércoles, a Madrid el presidente francés, Jacques Chirac, en el marco de su gira europea antes de la cumbre.

En una conferencia en la Cámara de Industria y Comercio de Alemania, Piqué trazó los ambiciosos objetivos de la política exterior española y expresó una nueva voluntad de protagonismo global, desde el Pacífico a los mercados asiáticos, pasando por Rusia, hasta el África subsahariana, además de los ámbitos tradicionales de la política española.

Piqué expresó el compromiso de su Gobierno con la ampliación de la UE y señaló que la opinión pública española es la más favorable ante este proceso, dada la experiencia histórica propia vivida en la transición a la democracia. En una rueda de prensa posterior, el ministro manifestó que "nadie pone en discusión las perspectivas financieras hasta 2006", que fueron fijadas en la capital alemana en marzo de 1999.

Fondo de cohesión

"Nos costó demasiado llegar a un acuerdo en Berlín para que eso se reabra ahora", dijo refiriéndose a la Agenda 2000, tras ser interpelado por la posibilidad de que el fondo de cohesión, del que España es receptora, se vea afectado por la incorporación de nuevos miembros que hicieran subir la posición de España en relación a la media de los ingresos en la EU. En relación a la futura adjudicación del fondo de cohesión en 2006, Piqué manifestó que "la ampliación no debe cambiar los criterios que han fijado la política de cohesión de la UE actual", y agregó que "la convergencia real debe contemplarse en términos de la realidad del momento en que se decidió la política de cohesión".

Un mecanismo como el fondo de cohesión no puede pasar del "cien al cero" de un día para otro, señaló el ministro, que el día antes, en una entrevista con el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung, había advertido del "peligro" de cortar bruscamente el fondo. Está estipulado que un país deje de recibir el fondo de cohesión cuando su renta per cápita sea del 90% de la media de la renta comunitaria.