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Un directivo del Banco de España apuesta por el 'modelo Zaplana' de financiación

El próximo mes de enero comenzarán las negociaciones del PP con los diferentes grupos parlamentarios para la modificación del actual sistema de financiación autonómica, diseñado en 1996, y que se somete a revisión cada cinco años. Las dos propuestas más maduras en relación con el cambio del sistema de financiación de las comunidades autónomas son el modelo defendido por el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y el Pacto Fiscal, propuesto por Convergència i Unió (CiU), según los expertos. Los principales retos que debe afrontar el futuro modelo de financiación autonómica fueron abordados ayer en Alicante con motivo de las jornadas Análisis y previsión de la política económica de España. En las jornadas intervino José María González Páramo, miembro del comité ejecutivo del Banco de España, quien apostó por el modelo propuesto por el presidente del Gobierno valenciano frente al proyecto catalán.

En su intervención, González Páramo argumentó que el sistema defendido por CiU "sólo funciona cuando se tiene una capacidad excedentaria y no al contrario". Su propuesta, que se acercaría al concierto vasco, según apreció González Páramo, postula ampliar hasta el 60% la transferencia del IRPF, además de traspasar el 50% del IVA, y el 100% de los impuestos especiales, y sobre matriculación.

El modelo de Zaplana, por su parte, "intenta avanzar en el marco diseñado en 1996, para seguir progresando en la cesión del IRPF hasta el 30%", además de reclamar la transferencia en la recaudación de los impuestos especiales, y del IVA en productos como el gas, el agua, la electricidad, así como la cesión del impuesto sobre matriculación.

Diferencias

El actual sistema de financiación, diseñado en 1996, se caracteriza por una gran inestabilidad, ya que "no existen dos comunidades autónomas con un mismo modelo". Ello se debe a que las comunidades accedieron a su autonomía por distintas vías, recordó ayer González Páramo. Asimismo, las diferencias de autofinanciación per cápita de una región a otra pueden alcanzar hasta el 40%, sin que las comunidades conozcan los motivos de tan importante diferencia. Por ello, el miembro del comité ejecutivo del Banco de España estimó necesario la adopción de un marco de financiación unitario para las quince comunidades de régimen común, en el que quedarían excluidas las regiones forales.

Del mismo modo, el actual sistema de autofinanciación no recoge consensuadamente "lo que el Estado debe garantizar" en cada territorio, de modo que, mientras no se incorpore una regla habrá, a su juicio, "una indefinición con un dinero sin justificación clara".

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