Tricicle reivindica su humor universal dotado de ternura
El grupo catalán estrena en Madrid el espectáculo que celebra su 20º aniversario
El grupo catalán Tricicle presentará en el teatro Albéniz de Madrid, del 5 de diciembre al 4 de febrero, Tricicle 20, el espectáculo que montó en octubre del pasado año para celebrar su 20º aniversario y que no sólo es una antología de sus escenas cómicas, sino una "antrilogía" a la carta de todos sus trabajos. El grupo recuerda que su humor sin palabras no es blanco. Reivindica que es un humor universal en el que tratan de salirse por la tangente con una cierta candidez, dotando a sus personajes de ternura.
Para montar Tricicle 20, los componentes del grupo hicieron llegar una especie de encuesta a personas de toda España que a lo largo de estas dos décadas les han seguido fielmente. Fueron treinta las escenas cómicas seleccionados por ese público adicto, pero los chicos de Tricicle eligieron 20 por aquello de redondear con el número mágico. En el programa de mano que ofrecen a la entrada del espectáculo se facilita que el público elija los números que quiere ver. Joan Gracia afirma que ver Tricicle 20 es como acudir a un concierto de rock, donde el público conoce cada uno de los temas: "Pero, claro, no los pueden cantar", señala al tiempo que recuerda que una de las características del grupo es que no utiliza la palabra, y como mucho algunas extrañas onomatopeyas sonoras.
Como bien señalan los tres actores, su humor apenas ha cambiado durante este tiempo: "En lo fundamental seguimos siendo los mismos, hacemos un humor extraído de la calle, de los pequeños perdedores con los que nos tropezamos todos los días, al espectador le gusta verse reflejado en el escenario, o al menos al vecino que tiene al lado", afirma Carles Sans, mientras su compañero Paco Mir recuerda que una de las virtudes del grupo es que trabaja todo tipo de humor: "No somos ácidos, pero hay algo también de ello, así como de humor negro o incluso sexual". Joan Gracia recuerda que donde más han evolucionado estos años ha sido en la puesta en escena: "Hemos evolucionado mucho a la hora de afrontar el espacio y procurar que la gente no note que falta la palabra, pero seguimos sin hacer humor agrio y tratamos de ser muy respetuosos con la gente, subimos al escenario a reírnos con el público, no del público".
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