Euro
Es sorprendente que, ante la evolución del euro y su persistente debilidad, esta sección no recoja cartas de los lectores acerca de un problema que a todos nos afecta. No creo que sea por ignorancia de los ciudadanos de todo lo que rodea la moneda única, ni tampoco que los lectores pasen del euro en un problema que se está notando principalmente en el impacto que tiene sobre los precios.En cualquier caso, en esta situación de depreciación continua de la moneda única hay que recordar los argumentos de los economistas políticamente correctos que pronosticaban un sinfín de bondades del euro y, entre ellas, la estabilidad que mantendría frente al dólar estadounidense. Pero había otras voces discordantes, aunque sin influencia mediática, que como mínimo ponían en duda lo que los portavoces oficiales vaticinaban, pero, claro, sus fundamentadas opiniones quedaban en segundo plano.
Y ahora nos encontramos, en consecuencia, con reiteradas subidas de tipos de interés, una inflación al alza, una deuda pública todavía muy elevada, intervenciones constantes del Banco Central Europeo en apoyo de la moneda europea, etcétera.
Por lo tanto, es necesario dar un mayor protagonismo a las voces discrepantes, aunque sus opiniones no sean "correctas", y fundamentalmente hacer una seria autocrítica del funcionamiento del Banco Central Europeo y del proceso de nacimiento y evolución del euro para, a partir de ahí, ilusionar nuevamente a los ciudadanos europeos en la construcción de la Unión Económica y Monetaria.- Modesto Lorenzo Matesanz. Madrid.
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