Los restos del santuario
Si en Cuba se puede hablar de un antes y un después del caso Elián, no digamos en Miami. En la calle 8, la mítica arteria del exilio cubano, está el monumento a los mártires de la Brigada 2506 muertos en la invasión de Bahía de Cochinos. Uno se sorprende al ver el retrato de una mujer frente al monolito donde están grabados los nombres de los expedicionarios; es Elizabeth Brotón, la madre de Elián, elevada por el exilio a la categoría de heroína y mártir. Realmente, la batalla por el niño balsero, más que conmover sacudió al exilio. Una encuesta de la Universidad Internacional de Florida realizada entre 1.975 exiliados en Miami, revela que el 82% considera que el caso Elián ha dañado la imagen de la comunidad cubana en EE UU. Aun así, el 93,5% asegura que hoy habría que hacer lo mismo. Para el Gobierno cubano, la batalla ha servido para romper el cordón umbilical que unía al exilio con Washington. Pero los anticastristas aseguran que si el próximo presidente de EE UU es George W. Bush, se deberá a Elián, pues los cubanoamericanos castigaron al Partido Demócrata por su decisión de devolver el niño a la isla.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.