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Las asociaciones de mujeres piden que el maltrato se juzgue siempre como delito

El IAM ha acogido este año a 700 víctimas de agresiones en Sevilla

Tereixa Constenla

La actriz Pilar Bardem arropó ayer las reivindicaciones de ocho organizaciones de mujeres de Sevilla, que exigen una reforma del Código Penal para que se tipifique la violencia doméstica como un delito y no sólo cuando existe reincidencia. Una caravana, con el lema Borremos la violencia de la sociedad, recorrió la capital andaluza con motivo de la jornada internacional contra la violencia de género, celebrada ayer. La directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) de Sevilla, Araceli Rubio, dijo ayer en unas jornadas organizadas por el PSOE que, a pesar de algunos datos optimistas, "las mujeres siguen muriendo".

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El manifiesto leído ayer por Pilar Bardem en la sede del Defensor del Pueblo andaluz, elaborado por ocho asociaciones de mujeres, incluye nueve demandas concretas para luchar contra la violencia, como la modificación del Código Penal para que "no sea necesaria la habitualidad en la violencia para que sea considerada delito" y el desarrollo de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para proteger a las víctimas como "medida cautelar". Las organizaciones reclaman, además, la puesta en marcha de un fondo de pensiones impagadas, la dotación de recursos que permitan "la reinserción autónoma" de las mujeres maltratadas "en su ámbito social" y la concesión del "estatus de refugiada política" a las inmigrantes para evitar que sufran algún tipo de violencia.En el manifiesto se señala que las mujeres siguen siendo víctimas de un sistema que "exalta ideológicamente el sexismo" y "defiende el orden jerárquico masculino". Las asociaciones piden que la violencia de género deje de enmarcarse en el ámbito de lo privado "extrayéndola de la competencia pública para restarle importancia" y sostienen que, hasta ahora, sólo se han obtenido logros "efímeros". La entrega del manifiesto al Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, se realizó antes de que partiese una caravana automovilística por Sevilla para denunciar los malos tratos.

Por otra parte, la consejera de Justicia y Administración Pública, Carmen Hermosín, aseguró ayer que el nuevo plan para la erradicación de la violencia contra las mujeres, que prepara el Gobierno andaluz, impulsará la coordinación entre los distintos ámbitos que intervienen en casos de malos tratos -policial, judicial, sanitario y social- con una serie de medidas concretas. Hermosín clausuró ayer la jornada por la igualdad y la violencia, organizada por el PSOE.

Durante su intervención, la directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) de Sevilla, Araceli Rubio, dijo que el incremento de recursos destinados a combatir los malos tratos y el aumento de la sensibilización social constituyen "datos para el optimismo". Sin embargo, Rubio hizo hincapié en que "las mujeres siguen muriendo". En la provincia de Sevilla hay medio centenar de centros de información para mujeres y una casa de acogida, con capacidad para 36 plazas, que la directora del IAM calificó de "ejemplar". En lo que va de año, más de 700 víctimas de la violencia doméstica (mujeres y niños) han sido acogidos por el IAM en Sevilla. Araceli Rubio, que recordó que esta cifra duplica la del año anterior, aseguró que el aumento de denuncias registrado revela una mayor concienciación de las mujeres.

Por su parte, la diputada socialista Amparo Rubiales centró su intervención en el análisis de la democracia paritaria y lamentó que "todavía sigue siendo más teoría que realidad". Rubiales comparó los porcentajes de representación parlamentaria de mujeres en países nórdicos, que se acerca al 40%, con el caso español, que apenas supera el 29%, aunque recordó el avance experimentado respecto a 1977, cuando sólo el 6,5% de los escaños del Congreso de los Diputados estaba ocupado por políticas.

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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