Italia controlará con un 'chip' a los mafiosos pendientes de juicio

Italia decidió ayer seguir el ejemplo de otros países europeos y autorizar que se coloque a los delincuentes en libertad provisional o en arresto domiciliario un brazalete electrónico que permita controlar sus pasos y evitar fugas. La adopción del brazalete forma parte de un conjunto de medidas judiciales aprobadas por el Gobierno de centro-izquierda para frenar la psicosis de inseguridad que han suscitado en Italia varios asesinatos perpetrados recientemente por mafiosos en espera de juicio. La ley italiana establece que una persona no puede permanecer encarcelada en espera de una sentencia definitiva más de seis años, pero la lentitud de la justicia, los problemas técnicos (recientemente una avería en el sistema de megafonía de una sala obligó a posponer el juicio a un padrino mafioso) y las dificultades derivadas de la magnitud de los maxiprocesos prolongan con frecuencia la duración de los juicios, lo que se traduce en la excarcelación legal de centenares de mafiosos y delincuentes comunes. A primeros de año ocurrió con decenas de delincuentes en Milán, y hace unos días, diez padrinos de la mafia de Puglia (sureste del país), la Sacra Corona Unita, salieron de la cárcel por las mismas razones. Según los expertos, cuatro delincuentes al día abandonan la cárcel por este motivo. La gravedad de la situación ha sido puesta de manifiesto a raíz de varios tiroteos registrados la semana pasada en Nápoles y Roma. En uno de ellos falleció una niña de dos años que nada tenía que ver con los ajustes de cuentas en los que participaron dos asesinos de la Mafia. En caso de haber funcionado los plazos de la justicia, éstos tendrían que haber estado cumpliendo una condena firme.

La presión social, particularmente molesta en vísperas del inicio de la campaña electoral, ha obligado al ministro de Justicia, Piero Fassino, a elaborar un paquete de 10 medidas con las que pretende hacer frente a esta situación de impunidad. Las más importantes, además del brazalete electrónico, son la prolongación del régimen de cárcel dura para los padrinos de la Mafia y, en el caso de los maxiprocesos, la aceleración de los juicios de aquellos procesados que están ya en la cárcel. Para los que son puestos en libertad al expirar la custodia cautelar, se introduce la obligación de presentarse periódicamente a firmar en la comisaría, y la celebración de más procesos por videoconferencia para evitar complicados traslados de presos. Lo más sorprendente de la iniciativa es que el Ejecutivo, al final, ha optado por no ampliar el periodo de custodia cautelar.

Las medidas han sido acogidas con escepticismo por jueces y abogados. El Consejo Superior de la Magistratura se ha expresado con dureza sobre esta nueva iniciativa de emergencia, que amenaza, a juicio de los magistrados, con paralizar todavía más los tribunales.