Descubiertas las termas públicas de la ciudad romana de Empúries
Los equipos del Museo de Arqueología de Cataluña han descubierto el edificio que ocupaban las termas públicas de la ciudad romana de Empúries (Alt Empordà), que estaba situado en un lugar preeminente de la urbe, cerca del foro. El hallazgo, puesto al descubierto durante las excavaciones llevadas a cabo en los últimos meses en la zona denominada Ínsula 30 de las ruinas grecorromanas, ha confirmado los indicios que ya se tenían de la existencia de las termas. Los arqueólogos han podido documentar y desenterrar los restos de estas termas romanas en una laboriosa operación que comenzó en el mes de mayo y que ha durado hasta esta misma semana. El edificio termal, que tenía un espacio delimitado para baños de agua caliente, ocupa una extensión de 2.450 metros cuadrados.
Según explicó el director del Mseo de Arqueología de Cataluña en Empúries, Xavier Aquilué, durante la primera fase de restauración se han apartado los sedimentos que se han ido acumulando durante 2.000 años sobre la mitad de la superficie de las termas. Después de la extracción de los estratos superficiales, quedaron al descubierto los niveles formados durante el expolio de las estructuras de las termas tras su abandono y sólo en algunas zonas de la excavación se ha llegado hasta la cota de pavimento de las habitaciones. Las excavaciones también han consistido en el vaciado de la trinchera excavada durante la guerra civil para la instalación de las baterías de defensa, que atravesaba la ciudad romana de Este a Oeste destruyendo las estructuras romanas. Además, también han puesto de manifiesto que el sector norte del edificio estaba ocupado por diversas salas de las termas, calentadas mediante el sistema de hipocausto. El pavimento de estas habitaciones se apoyaba sobre unos pequeños pilares de ladrillos, que dejaban una cámara por donde circulaba el aire caliente.
También en estos meses de trabajo se han hallado restos en buen estado y bastante enteros de una piscina de agua caliente, con canalizaciones para mantener la temperatura y muchas piezas de los aplacados de mármol que recubrían sus paredes. Una de las salas excavadas estaba decorada con un pavimento de mosaico blanco y negro, que resultó cortado por la construcción de la trinchera. Esta excavación forma parte del Plan Director de Empúries que, con un presupuesto de 70 millones de pesetas, está previsto que continúe durante los próximos seis años. Según han explicado los responsables de las ruinas de Empúries, desde enero y hasta el pasado mes de octubre se ha registrado una afluencia de visitantes de 219.000 personas, 6.000 más que en el mismo periodo del año anterior.
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