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25 AÑOS DE MONARQUÍA

El Rey transmite un cálido pésame a los dirigentes socialistas

El Rey Juan Carlos no escatimó ayer muestras de apoyo y condolencia a los dirigentes políticos y, muy especialmente, a los socialistas, por el asesinato de Ernest Lluch. Arrancó su discurso con un emotivo recuerdo al "ex ministro de la Corona y servidor leal del Estado de derecho"; suspendió, en señal de duelo, la recepción prevista por la tarde para celebrar el 25º aniversario de la Coronación, y transmitió personalmente sus condolencias al presidente del Gobierno, José María Aznar, y al líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. Al concluir la sesión solemne en el Congreso y después de que se hiciera entrega a la Familia Real de la medalla conmemorativa del 25º aniversario, don Juan Carlos, la Reina, el príncipe Felipe y las Infantas saludaron a los más de 700 asistentes al acto: miembros del Gobierno, diputados, senadores, presidentes autonómicos y representantes de las más altas instituciones del Estado. La celebración en el Palacio Real quedó así resumida en un saludo protocolario. Antes de que Javier Delgado Barrio, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, estrenara el protocolario desfile del besamanos, que se prolongó durante 20 minutos, el Rey abrazó al presidente del Gobierno y mantuvo, con gesto de preocupación, una breve conversación con él.

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Trato especial

De la larga fila de autoridades que pasaron a saludarle, el monarca dedicó un trato especial a Jordi Pujol, José Luis Rodríguez Zapatero, Manuel Fraga, Felipe González, Santiago Carrillo, Alfonso Guerra, Miguel Roca, Ángeles Amador, Joaquín Almunia, Rosa Conde, Alfredo Pérez Rubalcaba y José María Benegas. Con unos, como Pujol, Fraga, González, Carrillo, Guerra o Roca, tuvo una relación especial durante la transición; los demás, con o sin protagonismo en esa decisiva etapa para la democracia española, son dirigentes socialista que ayer estaban de duelo por su compañero asesinado. El príncipe Felipe transmitió asimismo sus condolencias a Zapatero.Después del saludo protocolario, la Familia Real, el presidente del Gobierno, y los miembros de las Mesas del Congreso y el Senado se demoraron unos minutos mientras el resto de los asistentes se dirigían a las escalinatas del Palacio de San Jerónimo para despedir al Rey.

Don Juan Carlos, José María Aznar y Fernando Almansa, jefe de la Casa del Rey, hicieron un aparte. Tras una breve y, por las imágenes transmitidas, seria conversación, el Rey cogió del brazo a Aznar para dirigirse al Salón de Isabel II, donde la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, le mostró la exposición de las Constituciones que han estado vigentes en España. Ya en las escalinatas, el Rey se demoró unos instantes con el líder socialista y se despidió con un efusivo abrazo del presidente Aznar.

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