EL PAÍS ofrece mañana un extra sobre un cuarto de siglo de monarquía

EL PAÍS publicará mañana, coincidiendo con el 25º aniversario de la proclamación de don Juan Carlos, un extra de 32 páginas dedicadas a analizar la figura del Rey y el papel que ha jugado en el desarrollo democrático del país en este cuarto de siglo. El suplemento contiene reflexiones de políticos, historiadores, escritores y periodistas que abordan la trayectoria de don Juan Carlos desde múltiples puntos de vista. Además, se incluyen los resultados de un sondeo realizado por Demoscopia para este periódico. La encuesta, realizada sobre una muestra de 1.000 personas mayores de 18 años, muestra un respaldo casi unánime a la monarquía. Don Juan Carlos es percibido por los españoles como un Rey que ha dado prestigio y solidez a la institución. Según el sondeo, don Juan Carlos ha actuado en estos 25 años mejor de lo que la mayoría de los ciudadanos esperaban, y ha hecho un buen trabajo porque ha contribuido a la consolidación de la democracia.El Extra Juan Carlos I comienza con un análisis a cargo de Miguel Ángel Aguilar en el que refleja que en la semana que transcurre entre el 20 de noviembre de 1975, fecha de la muerte del dictador, y el día 27, día de la celebración en los Jerónimos de la Misa de Espíritu Santo oficiada por la cardenal Tarancón, don Juan Carlos dio los primeros pasos hacia la consecución de la concordia entre los españoles.

El historiador Santos Juliá aborda diez momentos claves en el complicado camino que llevó a don Juan Carlos al trono y que lo convirtieron en monarca constitucional tras cuatro décadas de dictadura. Juliá analiza, entre otros aspectos, la llegada del futuro rey a España para ser educado bajo el régimen de Franco, la larga espera, su proclamación como sucesor, su acceso al trono, la transición, la Constitución, el 23-F y el futuro representado por su heredero, don Felipe. El trabajo del historiador va acompañado de textos de los informes enviados en 1968 y 1969 por la Embajada de EE UU al Departamento de Estado norteamericano.

Javier Tusell afirma, por su parte, que en el camino que lleva desde la dictadura hasta la democracia, el papel de don Juan Carlos, tan sólo parcialmente conocido, fue tan decisivo como complicado.

La escritora y periodista Margarita Riviere destaca la importancia de la "marca" que ha representado la monarquía para la historia española del último cuarto de siglo.

El senador socialista y miembro de la ponencia que redactó la Constitución, Jordi Solé Tura, trata sobre las relaciones de la monarquía y la izquierda, y Alberto Oliart, ministro de Defensa del 26 de febrero de 1981 hasta diciembre de 1982, analiza la noche del 23-F, momento en que se afianzó la Corona.

El historiador Gabriel Jackson refleja en su análisis La sabiduría de renunciar que en la transición el Rey siguió el modelo de las monarquías europeas, mientras que el ex ministro de Exteriores Fernando Morán trata la figura del Rey como embajador del cambio democrático.

Javier Marías traza un perfil del Rey, de la Reina y del Príncipe, mientras que Vicente Verdú recorre lo de denomina "los años de la Recoquista". El suplemento se cierra con un artículo de Manuel Rivas en el que imagina al rey Felipe en el año dos mil y pico. El extra de EL PAÍS incluye también, entre otras, colaboraciones del ex secretario general del PCE, Santiago Carrillo, y de Leire Pajín, la diputada más joven del actual Congreso.

En otros trabajos, Ignacio Cembrero aborda el decisivo papel jugado por los viajes internacionales del Rey; Juan G. Ibáñez se acerca al mundo de los asesores que han acompañado al monarca a lo largo de su trayectoria, y Pablo Ordaz rememora los difíciles años de la educación del entonces príncipe tras su llegada a España, que tuvieron como escenario la finca de Las Jarillas, cerca de Madrid, y el palacio de Miramar, en San Sebastián.

John Carlin, en un artículo titulado Reyes, guiñoles, ingleses y democracia, traza las diferencias entre las familias reales española e inglesa. El periodista concluye que en España existe una conspiración de silencio en torno a la familia real y expone las razones que dan lugar a este comportamiento.