Lima negra
No estaban Marc Ribot, ni Greg Cohen, ni John Medeski, músicos de la vanguardia neoyorquina que se dejan oír junto a Tom Waits o John Zorn y que han arropado a la cantante peruana en su último disco, Eco de sombras. Cuestión de pequeños detalles sonoros apenas, tras lo oído en directo, porque el planteamiento de Susana Baca y sus acompañantes es significativamente moderno: música popular refinadísima.Susana Baca, descalza y elegante, cantó Zamba malató -adaptación suya de un tema del folclor de su país-, Negra presuntuosa o el emotivo Poema de Carlos Oquendo de Amat. Su música pide un ambiente íntimo, no un gran auditorio o el barullo de su todavía reciente presentación discográfica, y esta vez lo tuvo.
Susana Baca
Susana Baca (voz), David Pinto (bajo), Rafael Muñoz (guitarra), Juan MedranoCotito (cajón) y Hugo Bravo (percusión y voz). Clamores. Madrid, 19 de noviembre.
Canta con una delicadeza conmovedora. Aunque de ella emane una fuerza serena en María Landó, de su maestra Chabuca Granda, que la limeña interpretó con voz clara y firme. Es esa preciosidad con la que la descubrió David Byrne en una cinta que le había prestado su profesor de español y que dio pie hace cinco años a un recopilatorio sobre música afroperuana financiado por esa antena con pies que es el ex Talking Head.
En Susana Baca no se puede disociar el hecho de cantar en Europa o en Estados Unidos con el instituto que ha creado en Lima para preservar la memoria musical de los descendientes de los esclavos negros en la costa de Perú. Una poética mezcla de tradiciones de origen español, africano y andino, menospreciada en ese tiempo en que el único negro peruano parecía ser san Martín de Porres, que los propios herederos de esa cultura escondían, y que tuvo a uno de sus mayores valedores en el fallecido Nicómedes Santa Cruz.
Una tradición que ella está reinventando desde el respeto. Sonaron instrumentos tan humildes como esa cajita de madera con una tapa que se abre y cierra rítmicamente o ese cajón conocido aquí desde que Paco de Lucía lo incorporó a su grupo y que parece indispensable en el flamenco actual.
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