Un capitán de policía palestino mata a un militar israelí
El oficial desafía así las órdenes de Arafat
Duelo por un mártir
Un oficial de la policía palestina y a la vez militante del partido gubernamental, Al Fatah, llevó ayer a término un ataque en solitario contra el Ejército israelí en Gaza, matando a un sargento e hiriendo a dos soldados. La operación bélica supone un desafío inquietante a la política de contención propugnada por el presidente palestino, Yasir Arafat, quien para calmar la Intifada había ordenado a su policía no implicarse en los tiroteos y a los palestinos en general no disparar contra las tropas hebreas.Baha Said, de 30 años, capitán de la fuerza policial más importante y profesional de los territorios autónomos palestinos, la Seguridad Preventiva, y militante del partido Al Fatah protagonizó ayer un acto de rebeldía inquietante contra Arafat. El oficial palestino, que actuaba en venganza por la muerte de un familiar en la Intifada, se deslizó en el interior del asentamiento de Kfar Darom, en la banda de Gaza, para disparar desde allí contra un destacamento del Ejército israelí que custodiaba unas viviendas. Los disparos alcanzaron a un sargento e hirieron dos soldados. El atacante resultó muerto en el tiroteo.
La operación del capitán de la policía palestina fue reivindicada y respaldada por Al Fatah, el propio partido de Arafat, y en especial por los Halcones de Fatah, un ala radical de esa organización, en la que se alinean los sectores más agresivos de la Intifada, opuestos a cualquier intento de moderación, enemigos de la política de contención propugnada por el presidente. Estos sectores son además rivales de las milicias de los Tanzim, que lidera Marwan Barghuti, al que consideran un "títere de la Autoridad Nacional Palestina".
"Al Fatah y los Halcones de Fatah no olvidarán nunca la sangre vertida por los mártires. El Movimiento Fatah lleva con orgullo el duelo de su héroe y mártir, de los Halcones de Fatah, héroe de la Seguridad Preventiva, héroe del pueblo palestino, que se ha convertido en un mártir al levantar el fusil contra los sionistas", aseguraba ayer un comunicado distribuido en Gaza, en el que anunciaba también que se vengaría la muerte.La operación del capitán de la policía y el apoyo abierto de los sectores radicales de Al Fatah supone una rebelión abierta contra el propio Arafat, que cada vez tiene más dificultades para controlar sobre el terreno a las fuerzas y las milicias combatientes, que reclaman la continuación de la Intifada con todas sus fuerzas y sin un momento de respiro, oponiéndose a cualquier proceso de pacificación. El presidente palestino mandó ayer abrir una investigación oficial sobre lo sucedido. Un portavoz suyo lanzó un ruego a las fuerzas israelíes para que no desencadenaran, como es usual en estas situaciones, operaciones de represalia "contra nuestro pueblo y nuestras organizaciones ya que ellas podrían afectar negativamente a la situación y hacerla aún más tensa".
Ninguna de estas explicaciones logró calmar la ira del Ejército israelí. El general Yom Tom Samia amenazó con castigar a los oficiales de la policia y a los servicios de seguridad palestina por "enviar a sus subordinados a cometer atentados contra los israelíes". Minutos más tarde en cumplimiento de estas amenazas helicópteros israelíes contra un cuartel de Fuerza 17 en Gaza, la guardia pretoriana de Arafat, hiriendo a cuatro de sus miembros. Las represalias continuarían más tarde con el bombardeo y el incendio de una fábrica de componentes eléctricos y con otros ataques en Ramala, Hebrón, Jericó y Nablús.
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