El presupuesto de Tarragona prevé inversiones por 5.000 millones

Importe de la deuda

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Tarragona, integrado por CiU y el PP, ha confeccionado para 2001 unos presupuestos más espectaculares que los previstos para este año, que fueron de contención tras un año electoral y escasos en proyectos urbanísticos. Así, el capítulo de inversiones previstas para el próximo ejercicio se incrementa hasta 5.281 millones de pesetas, un 85% más de lo destinado a infraestructuras y urbanismo en el presente año. El equipo de gobierno prevé asimismo un aumento en los ingresos que nutren las arcas municipales de hasta 14.682 millones. Ésta es una cuestión que no repercutirá en el ciudadano a través de los impuestos, según informó el responsable de Hacienda, Joan Aregio. Los grupos de la oposición (el PSC, IC y ERC) vincularon ayer su anuncio de presentar unos presupuestos alternativos al aumento de partidas como las previstas para inversiones o las destinadas a cuestiones sociales.

Según Joan Aregio (CiU), los presupuestos muestran un reflejo del gran esfuerzo realizado por el consistorio por su crecimiento. Mientras que el presupuesto ordinario para 2000 fue de 13.800 millones de pesetas, el de 2001 alcanza los 17.172 y es uno de los más elevados de los últimos años. El concejal destacó la proyección externa del presupuesto, así como la voluntad del equipo de gobierno de controlar el gasto corriente, que disminuye el 8% del total, cuando para 2000 se previó una baja del 11%.

Además de partidas para planes parciales e iluminación urbana, se prevén expropiaciones para la creación de zonas verdes y la construcción de dos guarderías. Igualmente han aumentado los capítulos del epígrafe Igualdad y política social, y Cultura.

La deuda prevista para el fin de 2001 asciende a 17.629 millones de pesetas, mientras que la actual es de 17.723 millones. El concejal de Hacienda aseguró que la previsión de aumento de ingresos no corresponde a un aumento de impuestos a los ciudadanos, sino que está basada en la recaudación municipal fruto del crecimiento económico de la ciudad, en la buena marcha del sector de la construcción y en la apertura de nuevos negocios.Según Aregio, el presupuesto es una muestra de que "Tarragona no está parada", contrariamente a lo que asegura la oposición, la cual ya anunció su alianza para la confección de unos presupuestos alternativos a los gubernamentales.

El concejal de IC-V Jordi Navarro explicó: "Se trata de un presupuesto condicionado y nos alegramos de ello". Navarro denunció que el gobierno no haya facilitado los datos presupuestarios a la oposición con más antelación. En opinión del concejal, este hecho no permite debatir los presupuestos. Además el concejal rechaza la idea de que el aumento de ingresos no vaya a afectar al ciudadano.