Los directores de escena reclaman su condición de autores y la propiedad intelectual de su obra
Los directores de escena españoles quieren que se les reconozca como autores, que su trabajo sea considerado una obra creativa, independiente de la del dramaturgo y con derechos de propiedad intelectual sobre ella. Con esa finalidad, los profesionales agrupados en la Asociación de Directores de Escena (ADE) y en el colectivo Artistas Intérpretes, Sociedad de Gestión (AISGE) se reúnen este fin de semana en Sevilla para definir sus derechos y plantear una reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, que no los contempla de forma específica.
Ana Diosdado, Alfonso Zurro, Elena Pimenta, Emilio Hernández, Joan Gual, Adolfo Marsillach o José Luis Castro son algunos de los directores de teatro que participan, bien como asistentes, bien como ponentes, en las Jornadas sobre los derechos intelectuales del director de escena, que se celebran hoy en el hotel Alfonso XIII de Sevilla. Los elementos creativos de la puesta en escena, la diferencia entre la obra literaria y teatral y la situación jurídica de este colectivo tanto en España como en otros países son las cuestiones a debatir, con un objetivo definido: el reconocimiento de sus derechos de propiedad intelectual."No planteamos una quimera. Los directores de escena concluyen una obra artística, el acontecimiento teatral, el espectáculo escénico. Y eso devenga un derecho de propiedad intelectual sobre esa obra que no está reconocido en la ley. Los directores de teatro estamos discriminados respecto a otros creadores en este aspecto", expuso Juan Antonio Hormigón, secretario general de ADE, que considera que esa vacío legal favorece un intrusismo "atroz".
Para Julián Grimau, director general de AISGE, no se trata sólo de consolidar los derechos de los directores como creadores sino de definir su actividad. "Es el único colectivo sin una regulación coherente en la Ley de Propiedad Intelectual, que sólo nos reconoce los derechos de los artistas. El director de escena es un autor y debe tener reconocidos derechos de autor", reivindicó Grimau, que indicó que uno de los problemas del texto legal es que sólo reconoce como autores a los creadores de obras dramáticas o literarias.
"La ley no reconoce una obra distinta a la dramática o la literaria. La puesta en escena no es una obra, entonces, ¿qué es? Es una obra diferente y original, aunque parta de un texto", aseguró, y equiparó la actividad creativa de la puesta en escena con la de los directores de cine. "No se trata de negar los derechos de los autores literarios, muchos de los cuales son también directores de escena y viceversa", matizó.
Tras las jornadas, los participantes elaborarán unas conclusiones que trasladarán a las fuerza políticas para la reforma de la normativa actual de propiedad intelectual. El colectivo, que reclama también los derechos económicos que se derivan de la propiedad intelectual sobre una obra y su condición de profesionales, no descarta acudir a los tribunales para conseguir sus reivindicaciones. "Si no logramos obtener un consenso, se recurriría a la vía judicial", puntualizó Grimau.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.