Enseñanza concede conciertos a colegios privados de élite a los que se les habían negado hasta ahora
Derrama
El Departamento de Enseñanza de la Generalitat ha emprendido la política de financiar a determinadas escuelas privadas de élite concediéndoles los conciertos educativos que les había negado sistemáticamente durante una década con el argumento de que el concierto que solicitaban no era necesario "para cubrir necesidades urgentes de escolarización" de la zona en la que están situadas. La partida que destinará la Generalitat para conciertos educativos aumenta de nuevo en el presupuesto de 2001 y alcanza 101.103 millones, un 25% del total de Enseñanza.Entre los colegios privados a los que se les ha concedido el concierto figuran el centro Pere Vergés de Badalona, el Súnion de Barcelona y la escuela Garbí de Esplugues de Llobregat. Ninguno de ellos cubre necesidades de escolarización en la zona en que están ubicados. El concierto cubre la totalidad de los sueldos del profesorado, además de gastos de mantenimiento. Al centro Pere Vergés de Badalona, perteneciente a la Fundación Escoles Garbí, se le negaron reiteradamente los conciertos que solicitaba desde 1990 para Primaria y ESO. Sin embargo, la llegada al Departamento de Enseñanza de la actual consejera, la convergente Carme Laura Gil, combinada con la asunción de la presidencia de la citada fundación por el también miembro de CDC y anterior titular de Enseñanza (hasta 1995), Joan Guitart, supuso un radical cambio de criterio. En junio de 1999 el centro Pere Vergés obtuvo el concierto para Primaria.
El centro Pere Vergés cobraba el curso pasado más de 60.000 pesetas al mes por cada alumno de Primaria. A pesar de ello, las finanzas de esta institución, así como las de la escuela Garbí -parte de la misma fundación creada por el pedagogo Robert Vergés, fallecido el pasado mes de enero-, presentaban problemas.
Las subvenciones a los centros privados para 2001 suman 101.103 millones
En realidad, para una gran parte de los centros concertados la subvención pública es sólo una ayuda para financiar la actividad docente que realizan. Así se desprende del contenido de una carta enviada por la patronal católica de la enseñanza concertada a sus miembros en la que protestaban por la medida que les obliga a admitir a alumnos emigrantes. En esa carta se mencionaba claramente, entre otras cosas, que su oferta no es gratuita.Por ley, los centros concertados con Enseñanza están obligados a aceptar a cualquier alumno que se matricule y no pueden exigirle ningún tipo de contraprestación económica. Pero la gran mayoría de los centros concertados cobran en mayor o menor medida una serie de servicios, como la permanencia de los alumnos una hora más fuera del horario escolar o cierto tipo de materias especiales. En ningún caso, sin embargo, puede un centro concertado exigir, como en el caso del Pere Vergés, una derrama de 140.000 pesetas en tres plazos.
El presupuesto de Enseñanza para 2001 vuelve a mostrar un incremento de la partida destinada a subvencionar al sector privado y pone en evidencia que el intento de regularizar esta partida, que tradicionalmente reflejaba una enorme diferencia entre lo presupuestado y lo liquidado, ha fracasado. De nuevo, para el ejercicio del año 2001 la cifra destinada a conciertos se incrementa y sube hasta superar los 100.000 millones. El incremento de esta partida se produce cuando el presupuesto de Educación sólo aumenta un 5,9%, mientras que el presupuesto total de la Generalitat se incrementa un 7,3%.
La oposición socialista anuncia una enmienda a la totalidad con este argumento. La diputada Montserrat Duch, encargada de las cuestiones de educación del gobierno alternativo de Pasqual Maragall, considera que además las partidas para guarderías, pese a que se incrementan en términos absolutos, no permiten ir más allá de las 80.000 pesetas por año y plaza, una cifra ridícula para poder hacer frente a la promesa de las 30.000 plazas para niños menores de tres años.
Tampoco el PSC está de acuerdo en que con el aumento de 1.000 millones para infraestructuras se pueda llevar adelante el anunciado plan de choque para acabar con los barracones provisionales en los institutos. El incremento sustancial de los conciertos con el sector privado es otro de los puntos que critica la oposición. La relación entre escuela pública y escuela concertada se acerca cada vez más al 50%.
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