El SAS crea una red en sus centros sanitarios para detectar malos tratos

La firma, ayer, del cuarto contrato programa entre la Consejería de Salud y el SAS supondrá más de 815.000 millones de gasto y el compromiso, por parte de este último, de desarrollar 106 objetivos en el año 2001. Algunos de estos objetivos son novedosos. Por ejemplo, los andaluces podrán intentar abandonar el tabaco con sólo acudir a los centros de Atención Primaria, donde habrá un programa específico para ayudarles. Asimismo, el SAS anuncia que implantará en todos sus centros una red destinada a detectar los malos tratos. Un tercer compromiso será la evaluación de la calidad asistencial.

Horarios a la carta

Mes y medio tiene todavía por delante el Servicio Andaluz de Salud (SAS), según anunció ayer el consejero de Salud, Francisco Vallejo, para "cambiar la filosofía" en la que se ha basado hasta ahora la gestión de la sanidad andaluza. En el acto de la firma del contrato programa para el próximo año, entre el titular de Salud y el director gerente del SAS, Juan Carlos Castro, el consejero señaló que este nuevo acuerdo pretende, sobre todo, potenciar la calidad de los servicios ofertados a los ciudadanos y garantizarles, al mismo tiempo, la continuidad en la gestión asistencial.Diez van a ser las líneas de acción en las que los gestores andaluces de la sanidad pública concentren sus esfuerzos. La primera de ellas, es la que denomina Vallejo "acciones referidas al ciudadano". En este sentido, el consejero anuncia que se potenciará la participación del usuario en todo aquello que tenga que ver con Salud, "de la que forman parte", precisó.

También se potenciará la libre elección de hospital y de médico, y la accesibilidad y la transparencia en el acceso a la información (véase, por ejemplo, la posibilidad de que cualquier persona tiene hoy de conocer los datos de las listas de espera quirúrgica a través de Internet).

La Carta de Derechos y Deberes de los usuarios estará implantada en todos los centros sanitarios antes de que concluya el año 2001. En esa misma fecha se espera, asimismo, que no haya ninguna persona andaluza esperando una intervención quirúrgica más de 180 días. Se anuncian, incluso, listas de demora totales para consultas de atención primaria y especializada, así como de patologías y pruebas diagnósticas.

El consejero de Salud anuncia también políticas de salud específicas como son: "Aumentar la cobertura del programa de detección precoz del cáncer de mama hasta más del 90% de entre las mujeres con edad comprendida entre 55 y 65 años". Habrá, además, campañas de prevención de accidentes de tráfico entre los jóvenes y otras destinadas a promover la higiene alimentaria. La salud medioambiental, en lo que al tratamiento de residuos sanitarios se refiere, será impulsada para que todos los hospitales del SAS se homologuen de acuerdo a la normativa europea.

Una novedad para el próximo año es el intento de adaptación de los horarios de los centros sanitarios según las necesidades que se vayan detectando mediante las encuestas que se les hagan a los ciudadanos.La potenciación de la atención domiciliaria y el desarrollo de nuevos dispositivos para cuidados críticos y de urgencia, o el impulso de la Cirugía Mayor Ambulatoria y los Hospitales de Día, forman parte de esos 106 objetivos que el SAS se ha comprometido a cumplir en 2001.

Un deseo de Vallejo, -"una de mis mayores preocupaciones", precisa él-, es conseguir darle un impulso al sistema organizativo sanitario para que, "en una consulta por acto único" aclara, aquellos enfermos que acudan a un centro de salud u hospital puedan, con una sola visita, realizar el proceso completo que les ha llevado hasta allí, sin tener que repetir el desplazamiento.

Quizá, entre las medidas más importantes destaque ese chequeo permanente al que se va a someter a los hospitales públicos para establecer líneas rigurosas de calidad y eficiencia. Habrá un primer mapa -aún por especificar- en el que se incluyan al menos 20 patologías.

Son significativos, también, los objetivos referidos a los profesionales. El SAS pretende "establecer las condiciones necesarias" para que todos los profesionales que detentan algún tipo de responsabilidad en la gestión la ejerzan en exclusividad. Un nuevo modelo de incentivos y la obligatoriedad de que cada trabajador aparezca ante el usuario perfectamente identificado con la correspondiente tarjeta, son, finalmente, objetivos a alcanzar.