Educación forzará la escolarización de los alumnos marroquíes rechazados en Ceuta

La Dirección Provincial de Educación volverá hoy a llevar al colegio público Juan Morejón, de Ceuta, a los 30 adolescentes marroquíes internados desde hace un año en un centro de acogida y que la Fiscalía de Menores ha ordenado escolarizar. La medida fue adoptada después de una reunión con los padres de los alumnos que el lunes impidieron la entrada de los marroquíes y que anunciaron que hoy volverán a rechazarles. La Delegación del Gobierno salió en apoyo de Educación y advirtió que tomará "medidas contundentes" para hacer cumplir el derecho a la educación.

El colegio público Juan Morejón permaneció ayer vacío en señal de protesta por el intento de escolarización de los menores marroquíes. Un piquete de padres se apostó en las tres puertas del centro educativo poco antes de las nueve de la mañana, hora de entrada al colegio. Allí distribuyeron un comunicado en el que se reiteraba su oposición a que se escolarice a los niños marroquíes. "Lo hacemos por su alta conflictividad social y no por racismo", explicó la presidenta de la asociación de padres, Lourdes Mateos. En este ambiente, los padres de los alumnos del centro reiteraron su postura en una tensa asamblea, con 200 participantes, donde se volvió a poner de manifiesto que su negativa se mantendrá aunque la llegada de los adolescentes marroquíes, por la tarde, no coincida con el horario lectivo de los escolares españoles.Los padres permitirán que sus hijos regresen hoy al colegio, aunque tienen previsto movilizarse a partir de las dos de la tarde y esperar en las puertas del edificio, formando un cordón humano, la llegada del autobús escolar que traslada a los marroquíes y a sus monitores. Esta actitud hace presagiar una repetición de los incidentes del lunes, cuando unos 80 adultos impidieron la entrada en las instalaciones no sólo a los niños, sino a sus educadores y al propio director provincial de Educación.

Los padres, con todo, no quieren que se les tome por racistas e insisten en que no permiten la entrada en el Juan Morejón de estos niños por sus especiales características, "y no porque sean marroquíes", explicó uno de los portavoces de la asociación, que incluso se desplazó a la entrevista con los responsables de Educación con tres madres de religión musulmana para mostrar "a los periodistas" que no eran "racistas, sino padres preocupados por la educación de sus hijos".

Para evitar nuevos incidentes, la Dirección Provincial del Ministerio de Educación decidió que los marroquíes, con edades entre los 13 y los 16 años, no fuesen trasladados ayer en autobús hasta el colegio. El director provincial de Educación, Pedro Gordillo, explicó, no obstante, que los niños acudirán esta tarde a clase al Juan Morejón. "Si se buscara una escuela alternativa estaríamos dando la razón a unos padres que están actuando incomprensiblemente y que llegan a afirmar que estos niños son como la peste", señaló. Gordillo también detalló su reunión con los padres de alumnos. "Se les ha informado de que estos menores son niños normales y sanos, están vacunados y no tienen enfermedades contagiosas", explicó el director de Educación, quien afirmó sentir "vergüenza" por la "incomprensible" postura adoptada por la asociación de padres de alumnos. "Tenemos obligación de escolarizar y lo vamos a hacer", indicó el representante del Ministerio de Educación.

Gordillo recordó ayer que estos niños transfronterizos proceden de hogares destrozados y humildes del norte de Marruecos y que han burlado el control de la frontera ceutí. Además, insistió en que han pasado por otros dos colegios en la última semana "sin que los padres se hayan rebelado", destacando que en ambos sitios se tuvo que suspender el programa educativo al estar las instalaciones en obras.

"Ante todo hay que proteger a estos menores, que han sido poco atendidos por sus familias, apenas tienen cultura y han pasado gran parte de su infancia en la más absoluta indigencia. Hay que darles una oportunidad, porque hasta ahora no la han tenido", añadió.

Ante esta situación, el Defensor del Pueblo inició ayer una investigación de oficio y pidió a los padres que dejen entrar a los niños marroquíes en el colegio. La Asociación Pro Derechos Humanos atribuyó el rechazo a un brote racista y la Asociación de Trabajadores e Inmigrantes la consideró un desafío a la autoridad.

La única voz de apoyo a los padres procedió de Melilla, donde el viceconsejero de Seguridad melillense, Rafael Ramírez, del PP, consideró que la escolarización perjudica al alumnado, informa Efe.

"Una solución inmediata"

La ministra de Educación, Pilar del Castillo, aseguró ayer que "el ministerio cumplirá con la escolarización de estos niños". Educación asegura que, si la dirección provincial y el delegado del Gobierno no logran convencer a los padres de que acepten la escolarización, "el ministerio buscará una solución de forma inmediata".

La Junta de Personal Docente de Ceuta, en la que están representados unos 800 profesores, ha pedido a los padres y a la Dirección Provincial de Educación un diálogo más intenso "ante una cuestión delicada". Su presidente, Juan Luis Aróstegui, del sindicato CC OO, ha criticado la actitud de la Administración educativa, a la que ha achacado que no informara previamente a los padres de la escolarización de estos niños, y también ha insistido en que la postura de los padres "no ha sido la más prudente". "Hay una fórmula para que unos y otros niños puedan acudir al colegio y ver protegidos sus derechos sin que los adultos sigan protagonizando unos incidentes tan lamentables y ofrezcan una deplorable imagen de la realidad de Ceuta que no se corresponde con la verdad".