_
_
_
_
Tribuna:A DEBATE
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Europa y la soberanía PERE ESTEVE

La saturación del discurso político en España y en Cataluña ha llegado a un punto álgido. Entronizar la confusión sobre el concepto de soberanía y la lectura de la Constitución obedece, principalmente, a una falta de recursos en el discurso del PP. También, a saber que como ideología política tiene los pies de barro y necesita babuchas de hormigón para bunquerizar la consecución de soberanía en el Estado plurinacional. La España de las autonomías se ha terminado en Europa. Ahora, desde Jospin a Blair, pasando por Schröder y D'Alema, el caduco discurso de la sagrada soberanía del Estado da paso a un diálogo sobre la soberanía que se comparte. La oportunidad política de esta corriente renovadora no se ve en España. La Europa de los pueblos obtiene de sus Estados respectivos la soberanía traducida en poder político, sobre los temas que le afectan más directamente, y ejerce dicha capacidad de decisión para resolver mejor el contexto de su realidad. Así van las cosas en Europa. En Cataluña y desde CDC creemos que el diálogo sobre la soberanía compartida es directamente proporcional a la capacidad para crear riqueza y progreso. Notamos la falta de un continuado ejercicio de generosidad política sobre las cuatro naciones de la España plural. Percibimos que no existe voluntad de avanzar en la cuestión de cesión de poder político desde el pensamiento único e involutivo del PP. Y duele, no sólo por lo injusto, sino por lo absurdo. La soberanía compartida es la revolución tranquila de Europa. Las ideas, estas ideas que viajan más deprisa que las leyes, ya han permeabilizado el diálogo entre los europeos. La Europa de los pueblos no es una realidad a corto plazo, ya es la inevitable realidad del poder político que se adapta y facilita el entendimiento. Porque sabe que sólo en la suma de valores existe la razón de ser los pueblos y de cada una de las personas que los imaginan.

Pere Esteve es secretario general de CDC.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_