De un poeta a un pintor

Uno de los poemas que Atxaga ha escrito para la muestra es el siguiente:"La Casa del Espejo está al otro lado de nosotros y allí viven / Tweedledum y Tweedledee, el Unicornio y la Reina Roja, / las Flores habladoras y el Huevo amante de las paradojas, / y entre todos estos monstruos estuvo una vez Balerdi / discutiendo sin fatiga sobre las formas de vivir y de pintar, / y el Huevo amante de las paradojas le sorprendió al decirle / perdona Balerdi pero andas de cabeza pintando con la cabeza, / y si no te descabezas, pronto acabarás cabeceando cabizbajo; / no hay derecho Balerdi a tratar como a un mono a tu mano, / que tanto sabe, y que tanto te agradecería si la dejaras ser libre; / Así pues, te digo: ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad para tu sabia mano! / Balerdi no retrocedió, sino que, acercándose, se comió el Huevo / con todas sus paradojas y fue entonces cuando su mano, ya libre, / comenzó a moverse y a bailar en una de las puntas de su cuerpo / como baila la llama del fuego, o como baila un pájaro de colores./ Y así fue, así ocurrió en la Casa del Espejo, al otro lado de nosotros".