Un brindis al sol

Los Mossos d'Esquadra de Lleida han anulado por un "defecto de forma" la primera denuncia impuesta por este cuerpo policial en Cataluña a un conductor por llevar el distintivo CAT en el interior de la placa de la matrícula de su vehículo. El infractor, un vecino de Guissona (Segarra), fue denunciado por una patrulla la policía autonómica, pero el citado defecto de forma le evitará tener que pagar la multa de 16.000 pesetas.El pasado 23 de octubre, una dotación de tráfico de los Mossos d'Esquadra interceptó a Jordi Padullés cuando circulaba con su vehículo por la autovía de Lleida a Cervera y lo denunció por llevar una pegatina con el distintivo CAT en el interior de la matrícula. La pegatina estaba colocada en el espacio que queda entre la letra de la matrícula y el primer número. El Reglamento General de Vehículos prohíbe expresamente cualquier manipulación de la matrícula.

El director general de Seguridad Ciudadana, Xavier Martorell, confirmó ayer, coincidiendo con la aparición de la noticia de la denuncia en la prensa de Lleida, que la propuesta de sanción no había sido tramitada al Servicio Catalán de Tráfico, organismo encargado, entre otras cuestiones, de la gestión de las multas, por el procedimiento ordinario, sino que fue anulada a los pocos días por el citado "defecto de forma". Un portavoz de la policía autonómica de Lleida señaló, por su parte, que el motivo por el que la denuncia haya quedado sin efecto "no trascenderá" a la opinión pública.

Cuando fue sancionado, Padullés se dirigido a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para que esta formación independentista presentara un pliego de descargos contra la propuesta de sanción administrativa. Este partido promueve una campaña para que los conductores pongan el distintivo CAT dentro de la placa de la matrícula y anunció que se haría cargo del importe de las sanciones y de los trámites legales de los recursos. Esta acción la lleva a cabo ERC a través de la Fundación Josep Irla, que es la encargada de recaudar el dinero para pagar las multas de los ciudadanos que sean denunciados por los Mossos d'Esquadra o la Guardia Civil de Tráfico por llevar el CAT en sus matrículas.

De acuerdo con ERC, en estos momentos hay otras 15 personas multadas por el mismo motivo que Padullés, pero con la diferencia de que en todos los casos el agente sancionador pertenecía a la Guardia Civil. Un agente de este cuerpo multó la semana pasada con 15.500 pesetas al conductor de un vehículo de la Diputación de Tarragona por llevar las siglas CAT junto a la matrícula, pero fuera de ella, tal como la llevan los coches oficiales de la Generalitat, los de las cuatro diputaciones y los de numerosos ayuntamientos catalanes.

El vecino de Guissona, que ya ha retirado la pegatina de la matrícula, explicó ayer que lo que más le ha molestado no es el haberse convertido en el primer conductor multado por los Mossos por este motivo, sino "haber constatado la gran contradicción que existe en esta cuestión, puesto que desde la Generalitat se invita a los ciudadanos a colocar la pegatina en los coches y después es un funcionario de esa institución el que les denuncia".

Cuando entró en vigor el nuevo sistema de matrículas y estalló la polémica por la ausencia en las mismas de los distintivos autonómicos y desde distintos sectores se promovió la colocación de la pegatina con la palabra CAT, el consejero de Gobernación, Xavier Pomés, aseguró que para la policía catalana no sería una prioridad denunciar a los automovilistas por llevar la citada pegatina. Ayer Xavier Martorell, de quien depende el cuerpo de los Mossos d'Esquadra, reiteró que la prioridad de la policía autonómica no es la persecución de las personas que incrporan las siglas CAT en sus matrículas.